Vídeos a cámara lenta de alta calidad

El vídeo se está convirtiendo en un aliado indispensable para las campañas de marketing y promoción, necesario para hacerse ver a través de cualquier canal, bien sea email o redes sociales.

Da igual si son breves como los de Instagram, o retocados e informales como los de Snapchat, o bien editados y trabajados para plataformas como YouTube o Vimeo, entre otras. Las audiencias agradecen que aquello que les quieren dar a conocer sea en formato vídeo, y cuanto más creativo mejor.

Cisco indica que hacia el año 2019 el 80% del tráfico web estará basado en los vídeos. En el último informe de HubSpot Research se señala que el 45% de los encuestados admitió ver más de una hora de vídeos por semana sólo en Facebook y YouTube.

Razón suficiente como para que cada vez surjan más iniciativas enfocadas a dar herramientas sencillas y novedosas en este soporte. Una de ellas es la app móvil Worm, que permite a cualquier usuario crear y compartir vídeo en slow motion, es decir, a cámara lenta. El usuario puede ver fotograma a fotograma el vídeo grabado y luego elegir la velocidad en que quiere que se vea cuando va a ser reproducido.

La alta calidad de imagen gracias a su suave ‘renderización’ y a la facilidad para crear estos vídeos puede ser una herramienta útil y diferente para llamar la atención de los consumidores. La app tiene, como Instagram y similares, un claro componente social, ya que además de grabar y editar vídeos en cámara lenta, se pueden compartir en otras plataformas y redes sociales sin perder calidad de imagen, buscar por categorías, seguir perfiles, señalar los vídeos que más gusta, etc.

Quién sabe, quizá estemos ante una posible competencia de Instagram, los usuarios buscan cambios y son muy caprichosos. En cualquier caso parece una opción diferente y atractiva para presentar vídeos que resulten diferentes y llamativos a todo aquel que los vea.