Cómo la tecnología blockchain (también) va a transformar el mundo del arte
Hace unos meses señalábamos cómo la llegada del blockchain tendría algunas implicaciones importantes en el sector editorial, ya que gracias a esta tecnología cualquier autor puede proteger y demostrar la creación de tales contenidos como originales, a pesar de las transformaciones y réplicas posibles de los archivos donde se encuentran dichos contenidos.
Como señalábamos brevemente, en realidad esta tecnología tiene algún impacto para todo aquel que genere algún tipo de contenido, así como aquel que lo comercialice ya que el blockchain potencial de mejorar la transparencia, los derechos de autor y las cuestiones de propiedad.
Por tanto, el mundo del arte también se verá afectado, ya que las cuestiones de procedencia, derechos de autor y autenticación son igualmente muy importantes en este ámbito.
Al comportarse esta tecnología como una base de datos segura y verificada, las transacciones y la verificación están garantizadas en cuanto a la autoría de sus creadores. La necesidad de claves específicas y el rastro que deja toda manipulación en las obras hacen que la falta de transparencia que en ocasiones se da en el mundo del arte sea parte del pasado, sobre todo al hablar de obras de arte digitales, pero también de documentos de certificación que acompañen a las obras.
Como en el caso del sector editorial con Mediachain o en más generales como Creativechain, el sector de arte ya tiene su propio mediador para asegurar la atribución de obras de arte para poder venderlas: Ascribe. Su objetivo es, sobre todo, superar los obstáculos de la recolección de arte digital, ya que muchas veces éste se puede copiar de forma gratuita, millones de veces, y difundir por todo el mundo. Actualmente está siendo utilizado por más de 5.000 artistas y distintas organizaciones.
Por su parte, Blockai pone su enfoque democratizar el acceso a la protección del copyright. De este modo, esta plataforma permite a los artistas reclamar derechos de autor sobre su trabajo instantáneamente y les muestra dónde está siendo utilizado para que ellos elijan si intervienen o no.
Como adelantábamos, no se trata sólo de proteger el arte digital. La verificación de obras de arte antiguas y modernas físicas puede también hacerse a través de blockchain, como hacen en Norman Ventures a través de su «chainmark», un prototipo de pintura que se puede colocar en el marco, detrás, pie de una obra de arte que resulta una suerte de huella digital única. Incluso incluir dentro de la propia obra.
Son los primeros pasos de esta tecnología en el mundo del arte de los que parecen ser muchos, dada su gran utilidad desde el punto de vista del mercado de las obras, expuesto siempre a falsificaciones.