27 julio 2006

New York Shitty

En los tiempos que corren, donde un producto envuelto en lujo y glamour se vende como rosquillas, lanzar un libro con el título de “New York Shitty”, su particular promoción y, sobre todo, la portada del mismo, parece una temeridad. Pero hay que reconocer que la jugada ha salido redonda, como uno mismo puede comprobar mientras lee el libro en cualquier medio de transporte público. Y es que uno llega a pensar que si es objeto de tantas miradas de los otros viajeros es porque tiene un buen día o está particularmente arrebatador. Nada más lejos. Lo que la gente contempla es la fotografía de un sucio inodoro, para colmo con la tapa abierta y el agua desasosegadamente sucia, y que casualmente sujetan tus manos. Si hasta han llegado a preguntarme: “oye, ¿de qué va?".

Vaya pregunta. Si tuviéramos que hacer una sinopsis del libro, creo que el resultado sería un embrollo tal que, decididamente, es preferible recomendar su lectura. Tomando como escenario la ciudad de Nueva York, por eso de que allí hay de todo y el elemento sorpresa está muy minimizado para los que allí viven, van desfilando por la novela todo tipo de personajes que van desde lo más sórdido y miserable hasta los incorporados a lo que podríamos llamar “alta suciedad”: un gobernador corrupto, una aspirante a actriz, modelo de manos, masoquista y de fogosidad incontrolable, un capitán de policía pederasta, unos gemelos asesinos con lobotomía practicada, un triste y deforme trabajador de cadena de montaje que decide meterse a detective privado, un mafioso que va perdiendo los dedos a medida que fracasa en sus empresas, un policía de origen italiano que va disfrazándose al más puro estilo Mortadelo, una rica y aburrida mujer cuyo máximo anhelo oscila entre ampliar su colección de abrigos de piel y la defensa de las especies protegidas, o su marido, a quien está dedicada la famosa portada del libro, un millonario cuyas hemorroides no le dejan vivir…

Con un lenguaje trepidante, ácido y dotado de un carácter claramente cinematográfico (de hecho, con la gran cantidad de información que el autor nos ofrece no sería muy complicado elaborar un guión para una película), Germán Sánchez Espeso nos presenta una obra mordaz y sarcástica, divertida y muy imaginativa, donde una serie de personajes imposibles, relacionados entre sí por un asunto de tráfico de drogas, conforman un retrato pretendidamente desfigurado como feroz crítica de algunos aspectos de la sociedad norteamericana. Una novela donde cada uno de los personajes tiene elevada a la enésima potencia aquel aspecto propio que lo diferencia del resto (los malos son muy malos; los tontos, muy tontos, y las insatisfechas sexuales, sin parangón), y a pesar de ello todo tiene sentido. Entre sonrisa y carcajada, uno no da crédito a lo que está leyendo, por desmesurado, pero no descarta en el fondo que personajes y situaciones así puedan darse en algún lugar de este loco mundo.

Germán Sánchez Espeso ha sido profesor de Literatura y director de cine publicitario. Ha escrito catorce novelas, traducidas a varios idiomas, y obtenido importantes premios literarios, entre ellos el Premio Nadal. Gran conocedor de Nueva York, donde ha residido, New York Shitty es la segunda novela, tras No dejéis el cuchillo sobre el piano, que el autor sitúa en esta ciudad.
 

Leave a Reply