27 julio 2006

Yo y Kaminski

Esta novela se lee como si estuviéramos viendo un "road-movie". Los dos principales protagonistas (Kaminski y un crítico de arte) nos adentra en una curiosa y veloz conversación sobre los límites de la realidad y la impostura con una magistral distancia irónica que nos acerca a los personajes y nos conmueve. Ambos desprenden falsedad, desinterés y descortesía, hasta el título "Yo y Kaminski" nos señala esa descortesía.
En esta novela, el joven Daniel Kehlmann, una nueva promesa de la literatura alemana, va rompiendo las ideas preconcebidas que tenemos sobre el arte, los artistas, los críticos y la jerarquía de las vanguardias. Nos demuestra que todas estas ideas se nutren del mundo de las apariencias y de la relatividad absoluta. El protagonista de la novela tiene una gran autoestima.
 

Al acabar sus estudios de Historia del Arte, Sebastian Zöllner malvive con pequeños trabajos ocasionales, hasta que piensa en algo que deberá cambiar su suerte: escribir la biografía del pintor Kaminski, descubierto y alentado en su día por Matisse y Picasso y conocido mundialmente a partir de una exposición de arte pop, pero que en los últimos tiempos ha caído en el olvido. Es preciso apresurarse para poder concluir la obra antes de que el pintor muera, hecho que habrá de suponer un buen lanzamiento publicitario para el libro en ciernes.


 

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