Guía para una globalización alternativa
Hay varias maneras de ver el mundo en que se vive. Una, muy socorrida, es verlo con categorías políticas, desde la izquierda o desde la derecha. Otra, más atenta a las desigualdades sociales que a las declaraciones y promesas de los políticos institucionales, es verlo desde arriba o desde abajo. Generalmente, el mundo tiende a verse desde arriba, porque lo que se ve desde abajo apenas llega a los medios de comunicación, a no ser como suceso periodístico o como desgracia. El movimiento antiglobalización trata de ver el mundo desde abajo, con los ojos de los que viven de sus manos o malviven en la peor de las situaciones.
En el mundo globalizado hay cosas que cobran renovada importancia para los de abajo, para los que actúan en el movimiento de movimientos y para todas aquellas personas que, por las razones que fuere, siguen creyendo que la justicia y la verdad son valores defendibles y universales y que los derechos humanos no son patrimonio de una determinada cultura o civilización.