16 julio 2007

El príncipe negro

Las novelas de IRIS MURDOCH me gustan, tienen en común una cálida calidad que proporciona al lector la sensación de querer quedarse a vivir en ellas. Muchas de ellas, tienen un fondo marino como paisaje y el salitre, el sol, la dejadez y el sonido de la mar acompañan a las palabras. Los amantes de la mar nos sentimos en las novelas de Iris Murdoch como pez en el agua, nunca mejor dicho. Son novelas que sentimos que la escritora escribió para nosotros y pensamos que Iris Murdoch y nosotros nos parecíamos, tenemos la mar en común. Esa mar de fondo a la que respetamos y admiramos, que nos acompaña, calma, y transporta. ‘EL PRÍNCIPE NEGRO’ (Editorial Lumen) también posee la cantidad de salitre suficiente para sentirnos cómodos y a nuestro aire. Si alguien me preguntase con cúal de las novelas me quedo, de todas las que esta prolífica escritora escribió; yo le diría que con ‘EL PRÍNCIPE NEGRO’, novela para lectores sibaritas, pues esta novela resulta ser la mejor compañera de viaje para pasar los días con los pies descalzos.

Esta escrita a la medida del lector, se adapta al cuerpo como un traje o una segunda piel con la comodidad de no notarle ninguna costura ni sisa. Nada sobra, nada falta. Se amolda al lector y el lector la recibe divirtiéndose y sintiéndose a cada página que pasa más próximo a sus personajes y a su escritora. Como toda obra de la Murdoch rebosa profundidad y da respiro y tregua al lector en los diálogos sugerentes, divertidos, auténticos. ‘El Príncipe Negro’ es una novela densa cuyos principales protagonistas son escritores, es normal por tanto, que el argumento se vea salpicado de todo lo que se cuece en las cabezas de estos, en cierto modo es una novela de literatos: habla de la creación, del bloqueo, de las necesidades del escritor, de la soledad y de la fama. Pero como de costumbre Iris Murdoch utiliza la bien conocida y disparatada comedia británica como instrumento para llevar a los personajes al terreno que la escritora pretende. Alterna párrafos frenéticos, cómicos, locos con párrafos consistentes intentando explicar el comportamiento de la condición humana, la complejidad de las relaciones, sus amores, desamores, sus ilusiones, sus desesperanzas, sus flaquezas, sus celos, sus incongruencias… El punto de inflexión en la novela se produce cuando aparece en escena el príncipe vestido de negro, desde ese punto el personaje principal Bradley Pearson un escritor sexagenario cambia rotundamente de comportamiento y ahí es donde se ve a la autentica Iris Murdoch dominando la situación con el talento de los grandes, haciendo de la vida, de sus elementos más simples, de las situaciones y actitudes comunes en todos, el tema principal con la excelente, autentica y contenida maestría para que una novela resulte grande.

La Editorial Lumen está reeditando las novelas de Iris Murdoch en una Biblioteca especial dedicada a la autora irlandesa que nació el 15 de julio de 1919 y falleció el 8 de febrero de 1999. ‘El Príncipe negro’, ‘El mar, el mar’, ‘El sueño de Bruno’, ‘Amigos y Amantes’, ‘La negra noche’, se pueden encontrar en este sello.

Texto elaborado por María Aixa Sanz

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