22 octubre 2007

Usurpación de identidad en Twitter

El viernes pasado aplaudíamos la iniciativa de la nueva directora de la Biblioteca Nacional por abrir una cuenta en Twitter para conocer más a fondo las supuestas ventajas y funcionalidades de esta herramienta.
Al volver esta mañana de las últimas sesiones del Congreso Internacional del Libro tenía en la bandeja de entrada un correo de Milagros del Corral alertándome de la usurpación de su identidad en la Red. La mencionada cuenta en Twitter (no pienso enlazarla para evitar darle más visibilidad, aunque veo que ya ha sido cancelada) no ha sido creada por la nueva directora de la Biblioteca Nacional
En primer lugar, pido disculpas a la nueva directora de la BNE por las molestias que pudiera haber causado la publicación de mi artículo de bienvenida el pasado viernes. Dado que era una noticia positiva nunca pensé en llamar a la BNE para contrastar la información. Lección aprendida.
En segundo lugar, si esta mañana publicábamos un artículo sobre los mitos y realidades de la Web 2.0, donde analizábamos 6 escenarios de la Red y su impacto en las bibliotecas, debería pensar en actualizarlo para añadir el escenario de la posible usurpación de identidad. Uno de los aspectos negativos derivados del anonimato en la Red es la posibilidad de que cualquier internauta malintencionado pueda suplantar la identidad ajena. Pero, a la vez, la comunicación en Red (blogs, emails, redes sociales, etc.) hace que este tipo de usurpaciones sean detectadas tarde o temprano y puedan ser corregidas como en este caso.
Por último, espero que esta broma pesada no aleje a la BNE de las nuevas tecnologías, pues considero que pueden aportar mucho al servicio de las bibliotecas y al fomento de la lectura y la escritura.
Javier Celaya

7 Responses

  1. Increible, la de usurpaciones que está habiendo y están saliendo.
    Si ya ocurría en el formato blog (Letizia, etc.) con la inmediatez del Twitter no quiero ni pensar las que pueden salir.

  2. Es cierto, es increíble y la inmediatez de sistemas como el Twitter asusta. Sin embargo me pregunto sobre si siempre hemos de contrastar la información sobre las identidades virtuales que aparecen en la web social con los supuestos usuarios o no, pues no siempre han de corresponderse a un usuario real.
    Las identidades polimorfas y cambiantes son una de las ventajas que le encuentro a poderse construir una identidad virtual. De hecho, en muchas ocasiones los diversos miembros de nuestro equipo utilizamos nuestro nombre genérico «lamusediffuse», pues entendemos la autoría como una producción colectiva desvinculada de la persona como individuo.

  3. Hola, Pilar,
    Creo que si afecta a una institución, empresa o persona conocida no viene mal contactar para contrastar la información.
    Esa es mi conclusión tras reflexionar un poco sobre este caso. La única satisfacción que me queda es que un diario como El País tampoco contrastó la información (ni nombro la fuente!) en su edición del sábado…
    http://www.elpais.com/articulo/internet/directora/Biblioteca/Nacional/apuesta/Twitter/elpeputec/20071019elpepunet_5/Tes
    Javier

  4. Es verdad, los periodistas deberían mencionar sus fuentes de información, esto parece esencial en cualquier medio. Incluso en los blogs es algo que no debería pasarse por alto. En tu primera entrada sobre el tema, por cierto, tampoco citabas fuentes o la vía a través de la cual llegaste a la información…en fin, un despiste, supongo.
    Un saludo

  5. Hola, Álvaro,
    No soy periodista. Por tener un blog no me considero periodista, pero tras este caso coincido contigo que es aconsejable contrastar la información antes de publicarla. Como digo en mi post; lección aprendida.
    En relación a la fuente, en mi primer artículo verás un enlace a Twitter que es donde encontré la información. Navegando por este medio me encontré con la foto de Milagros del Corral en una relación de personas suscritas y dado que me pareció una excelente inicitiva pues decidí escribir un artículo sobre ello. No pretendo asumir la autoría de la noticia, ya que la Red deja bien claro que otros comentaron este tema en su blog días antes.
    Como bloguero siempre cito/enlazo mis fuentes, puedes leer mi historial de posts para comprobarlo.
    Javier

  6. Como bien dices, lección aprendida. Punto final.
    Al principio, en Twitter aparecían hasta los muertos. Ronald Reagan, entre otros. Y supongo que aún deben estar los twitters de un tal George Bush.
    Tiene su gracia ( si es que estás de buen humor)pero uno se queda pensando ¿porque no se remedia esto de una vez por todas? No hay un anonimato total en Internet, pero sí hay muchas posibilidades de camuflaje y disfraz. ¿Porque no se remedia esto? – Estoy convencido que el 90% de la mugre que tiene la Red desaparecería, pero claro…
    Y el negocio…? ¿Como quedarían los modelos de negocio?

  7. Gracias Javier por las matizaciones; no pretendía acusarte de nada. Como dices, no somos periodistas y es comprensible y lógico que a veces demos por cierto cosas que no lo son;
    Te leo, un saludo

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