23 julio 2008

Como un ladrón

Hippolyte Messay, antihéroe, camina, como un ladrón, los mismos pasos que el protagonista de Memorias del subsuelo de Dostoievski; donde el ruso delataba las miserias de una ciudad de funcionarios como Petersburgo, aquél denuncia la paradigmática decadencia de otra ciudad: París, de la cual le gustaría ver sus escombros. Pero Messay, como un clergyman unamuniano, apuesta por tratar de ver alguna luz en la penumbra de casi dos siglos de negaciones.
“El público moderno parece tener debilidad por los escritores confusos, que no acaban de revelar su último secreto, tal vez porque, entre sus desórdenes, no ocultan ninguno” (André Thérive).
Velecio Editores acaba de publicar Como un ladrón, de André Thérive (1891-1967), novelista, periodista, biógrafo, y un reconocido e incisivo «querellista» crítico literario francés. Colaboró en Les Temps y en la Revue critique des idées et des livres. En 1931, funda con Léon Lemonnier el Premio de Novela Populista. Autor de numerosos ensayos sobre literatura y lingüística, también de algunas biografías, dedicó una gran parte de su vida a escribir novelas (La revanche, Sans ame, L’homme fidèle, Le plus grand péché, Coeurs d´occasion, entre otras) en las que poner en práctica su deseo de crear una nueva narrativa lejos de aburguesamiento y el nihilismo, estético y filosófico, de mediados del siglo XX.