Contenidos intangibles: Nuevos modelos de negocio en la era digital
¿Por qué asistir a unas jornadas en San Francisco, a casi 9.500 kilómetros de distancia de Bilbao, cuando son retransmitidas en directo vía streaming? En mi caso, para escuchar en directo las intervenciones de los ponentes, que sigue siendo algo más amable que cualquier retransmisión; pero sobre todo para conversar e intercambiar opiniones con los asistentes durante los descansos, comidas y fiestas que normalmente tienen lugar en esta clase de encuentros.
Este año se ha hablado de muchas cosas en las jornadas Books in Browsers, sin lugar a dudas una de las mejores conferencias sobre tendencias digitales en el mundo del libro, que organiza Peter Brantley de Internet Archive. Desde los avances tecnológicos relacionados con todo tipo de procesos de autoría online hasta el análisis de los nuevos hábitos de lectura en todo tipo de pantallas. También se analizaron temas tan de actualidad como el auge de la autoedición, la lectura en la nube y las nuevas formas de creación online. También descubrimos innovadoras herramientas de edición online, asi como plataformas de creación colectiva, que daremos a conocer próximamente a través del blog de Dosdoce.com
Entre sesión y sesión, tuve la ocasión de conversar con calma e intercambiar opiniones con varios ponentes y asistentes, muchos de ellos fundadores de innovadoras startups, como Henrik Berggren, de Readmill; Anna Lewis, de ValoBox; Miral Sattar, de BiblioCrunch; Marco Ferrario y Marco Ghezzi, de BookRepublic; Kevin Franco, de Enthrill; Peter Collingridge, de Enhanced Editions; o Rick Wong, de Mobnotate, entre otros emprendedores.
Durante el viaje de vuelta a España -12 horas de avión dan para mucho- revisé las notas que tomé durante las jornadas y tuve tiempo de reflexionar con calma sobre las conversaciones mantenidas. A continuación comparto mis primeras impresiones e ideas de posibles modelos de negocio que veremos próximamente en el mundo del libro.
Auge de las tecnologías de acceso frente a la propiedad de objetos
En la era digital los libros pasan de ser un objeto que tocamos y compramos a convertirse en un simple servicio intangible que contratamos. En el siglo XXI los lectores ya no poseemos un libro, tan sólo contratamos un servicio que nos permite acceder a unos determinados contenidos durante un cierto tiempo y en unas condiciones específicas. Esta realidad debe ser entendida y asumida lo antes posible por los profesionales del mundo del libro puesto que transforma radicalmente la relación entre las editoriales, las librerías, las bibliotecas y los lectores. No obstante, el hecho de que en la nueva era digital contratemos servicios en vez de poseer objetos no significa que los lectores tengan que perder todos sus derechos. Las plataformas de comercio electrónico que gestionan propiedades intangibles, ya sean archivos de libros, música o películas, así como perfiles en redes sociales, también deberían garantizar los derechos de los consumidores.
El impacto más transcendente de este cambio de modelo de negocio es que las librerías y las editoriales dejarán de vender unidades (libros) para vender servicios alrededor de los contenidos. En este sentido, lo primero que deberían hacer las librerías es reflexionar sobre si no deberían cambiar en sus páginas web el botón de “compra este libro” por “alquila este libro”, “accede a este libro”, “lee este libro en la nube” o alguna otra frase similar que describa realmente lo que el lector está adquiriendo. El botón “compra este libro” puede llevar a engaño ya que los lectores digitales no están comprando un libro, tan sólo están adquiriendo un servicio.
Modelo de negocio basado en servicios alrededor de los contenidos
Ante la imparable y creciente oferta de todo tipo de contenidos en Internet, las librerías y las editoriales deberían entender que obtendrán más ingresos de sus clientes a través de la puesta en marcha de una amplia gama de servicios online que por los contenidos vendidos.
¿Qué quiero decir con que las librerías deberían ofrecer servicios alrededor de los contenidos? Para entender correctamente este nuevo paradigma de librería digital o editorial que vende directamente a sus lectores lo mejor es describir un par de posibles servicios. Por ejemplo, los lectores del siglo XXI tendrán una estrecha relación con aquellas librerías que les permitan devolver un libro digital que se han comprado hace tres meses pero que no han podido leer por falta de tiempo. Imaginaos que estamos en una librería física y descubrimos en la mesa de novedades el libro de un autor que desconocemos. El texto de la contraportada nos sorprende, varios de mis amigos en Twitter me dicen que es un libro interesante, el booktrailer me engancha y sin pensarlo más decido descargarlo en mi dispositivo de lectura. De camino a casa hojeamos las primeras páginas en el autobús. Pero por diferentes motivos -descubro al día siguiente otro libro, un amigo me regala uno que me apasiona, tengo demasiado trabajo y no tengo tiempo para leer nada…- nunca llego a leer más del 10% de ese libro y se queda en la carpeta de “pendientes de lectura”…
En la era digital, las librerías deberían ofrecer a sus clientes un servicio de garantía de lectura que permitiera a los lectores devolver un libro no leído por otro. Más que “devolver el libro” estamos hablando de cambiar un archivo digital por otro. La idea de este nuevo servicio es muy simple: si un lector compra un libro electrónico con garantía de lectura, que lógicamente tendrá un precio más elevado que la versión sin garantía, podrá cambiarlo por otro libro en un plazo de tres meses en caso de que no haya leído más de un 10%. Las nuevas tecnologías en la nube permitirán a la librería saber si el lector se ha leído el libro hasta el final o si se le ha caído de las manos en las 20 primeras páginas… También podemos dar la vuelta de tuerca a esta idea de modelo de negocio para premiar a los buenos lectores, que no dejan de ser nuestros mejores clientes. Si una persona lee un libro hasta final, la librería / editorial le ofrece un descuento de hasta un 50% en su siguiente compra.
Como complemento a este innovador servicio, las librerías pueden también ofrecer a los lectores la posibilidad de pagar sólo por el número de páginas leídas. En otras palabras: ¿que un lector sólo ha leído un 40% del libro? pues paga el 40% del PVP; ¿que otra persona tan sólo ha leído un 10%? pues paga el 10%; ¿que a otra persona le ha encantado el libro y se lo ha leído de una tacada? pues paga la totalidad del mismo. Pagar por lo que lees es un servicio ya implementado en algunos medios de comunicación y revistas, y que tiene toda la lógica de extenderse al mundo de los libros. En los próximos meses veremos grandes avances en el desarrollo tecnológico de estos nuevos servicios alrededor de contenidos para facilitar a los lectores la búsqueda y compra de los mismos.
Entiendo que ambos ejemplos transforman radicalmente el actual modelo de negocio de venta unitaria, y que ambas ideas deben matizarse antes de ser implementadas, pero las librerías y editoriales tienen que asumir que la nueva realidad digital (venta de servicios en lugar de productos) les obligará a redefinir de forma tajante su actual modelo de gestión. Sinceramente creo que no les queda otra alternativa que asumir esta transformación si quieren tener un papel relevante en la futura sociedad digital.
Próximamente publicaremos en Dosdoce.com otros artículos profundizando en varias ideas y herramientas expuestas en las jornadas Books in Browsers 2012.
Artículos relacionados con este tema:
- Poeti.ca, una herramienta de edición compartida
- Libros que recomienda a otros libros
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(Foto: Iñaki Saldaña)