28 marzo 2016

Las máquinas tomarán decisiones más inteligentes que los humanos

Desde hace 30 años se celebra en Austin (Texas) un encuentro profesional, SXSW, que cada año se mejora a sí mismo en cuanto a programación y organización se refiere. A diferencia de la mayoría de las jornadas profesionales, que normalmente se centran en un tema o sector, el encuentro SXSW gira alrededor de dos ejes absolutamente transversales. Por un lado, un amplísimo programa de formación con conferencias, mesas redondas y talleres que implican a todos los sectores de las industrias culturales y creativas (cine, música, videojuegos, libros, museos, etc.); y por otro lado, un amplio abanico de sesiones sobre las últimas novedades y tendencias relacionadas con el nuevo mundo de la tecnología.

Este acertado mix transversal atrae el interés de cerca de 100.000 profesionales de todas las industrias creativas, así como a los profesionales del mundo de las tecnologías, haciendo que el programa de formación y actividades sea de lo más rico e intenso. Gracias a la excelente labor y esfuerzo del ICEX, la presencia de profesionales españoles y start-ups no para de crecer cada año. Esperemos que esta tendencia continúe en los próximos años dado que no solo es un encuentro que sirve para ponerse al día sobre tendencias digitales y modelos de negocio, sino también un lugar para hacer negocios.

A continuación, resumiré las 10 tendencias digitales más debatidas de este año:

1) Auge de la “inteligencia artificial” en el siglo XXI

Sin lugar a dudas, la nueva “primavera” de la inteligencia artificial ha sido el tema más mencionado, analizado y debatido en SXSW16. Hablar de “inteligencia artificial” no es nada nuevo, puesto que es un concepto que lleva debatiéndose más de 50 años. Recomiendo a los lectores de Dosdoce.com leer el libro “Benditas máquinas” de John Markoff para entender la evolución de la “inteligencia artificial” a lo largo de estos años.

El campo de la inteligencia artificial está creciendo de manera rápida y, como tal, su uso comienza a expandirse a todo tipo de actividad económica, incluida la cultural. El motivo por el que la inteligencia artificial, a partir de ahora IA, atrae en este momento tanto interés se debe a la creciente dimensión del “big-data” y la aceleración de la capacidad de computación. Estos dos factores hacen que la IA pase de un mero concepto científico a una realidad social.

2) Las máquinas tomarán decisiones más inteligentes que los humanos

A las personas, la IA no solo nos aportará una mayor capacidad de análisis y reflexión, sino que principalmente nos aportará una nueva y diferente manera de pensar y actuar como sociedad, ya que las máquinas tomarán decisiones más inteligentes que los humanos. Al igual que ocurrió con la electricidad a finales del siglo XIX, la IA transformará la mayoría de las actividades económicas y los modelos de negocio de las empresas de todos los sectores al convertirse en una “commodity” transversal. Es decir, todos los sectores utilizarán la IA como base de sus negocios. Los profesionales de los sectores culturales y creativos deberían empezar a analizar cómo afectará la IA a sus negocios para determinar qué acciones deben tomar a corto y medio plazo, pues la transformación tendrá lugar mucho más rápido de lo que pensamos.

3) Los robots eliminarán la mayoría de los actuales puestos de trabajo

La irrupción de la inteligencia artificial conllevará una profunda transformación de las economías, así como de los puestos de trabajo. Son varias las escuelas de opinión sobre los daños colaterales de esta transformación. Por un lado, existe una escuela que opina que la irrupción de todo tipo de robots -ya existen más de 16 millones en todo el mundo- eliminará muchos puestos de trabajo ya que estas máquinas serán siempre mucho más productivas que los humanos. Esta escuela de opinión señala que todos aquellos procesos de trabajo que puedan automatizarse serán gestionados por robots. En apenas unos años hemos visto cómo la IA forma ya parte de nuestras vidas. Tecnologías como SIRI o Google Now están basadas en inteligencia artificial. Es cierto que no son perfectas, pero su evolución es galopante.

4) La IA fomentará la creación de nuevos puestos de trabajo más creativos

Afortunadamente, existe otra escuela de opinión que indica que los robots no eliminarán el empleo neto ya que la IA creará nuevos puestos de trabajo para los humanos. Dado que los humanos nunca podrán ganar a los robots en productividad, nos tendremos que centrar en desarrollar más habilidades, y negocios, en el ámbito de la creatividad. Si la creatividad será nuestra ventaja competitiva en el siglo XXI deberíamos empezar a transformar nuestro sistema educativo, régimen laboral y organización de las empresas para lograr este fin antes de que los robots también asuman estas habilidades…

5) Las industrias creativas serán el eje de la economía en el siglo XXI

Así como en el siglo XX la productividad ha sido la variable clave para medir la economía de cualquier país, en el siglo XXI será la creatividad. ¿Cuántos gobiernos están apostando firmemente por la transformación de sus economías hacia un entorno de innovación tecnológica y economía digital? Se habla mucho de esta oportunidad, pero verdaderamente se hace muy poco. Hasta ahora muy pocas personas y empresas han creído en el valor y los beneficios derivados de las industrias creativas. Recomendamos a los lectores de Dosdoce.com leer los informes de NESTA para adentrarse en esta inevitable transformación de la sociedad. ¿No sería conveniente crear en España un organismo como NESTA para ayudarnos a entender la era digital?

6) La Realidad Virtual (RV) formará parte de nuestras vidas “analógicas”

Muchos criticaron como banal la compra de la empresa Oculus Rift por parte de Facebook. En apenas dos años cada día está más claro que la realidad virtual transformará la manera en que descubrimos, compramos y consumimos todo tipo de productos y servicios.

En menos de lo que sospechamos no vamos a saber distinguir entre la realidad analógica y la virtual. Conviviremos con ambas realidades de manera simultánea y será algo tan “normal” como nuestras actuales interacciones en las redes sociales.

7) La RV transformará la manera de contar historias

Cada civilización tiene su forma de expresarse. A lo largo de la historia de la humanidad hemos visto civilizaciones que se han expresado de forma oral, otras por escrito, otras a través de jeroglíficos, otras con textos impresos, etc. Todo indica que el lenguaje reinante de la era digital será la realidad virtual.

Los expertos en esta materia indican que actualmente existen dos tipos de Realidad Virtual. Por un lado, tenemos la “Realidad Inmersiva” en la que el usuario forma parte de la historia. Este tipo de inmersiones harán que los usuarios crean que están viviendo en tiempo real la historia que están consumiendo. Ya no aprendes o lees en pasado; el estudiante o lector forma parte de la historia misma. Sin lugar a dudas un nuevo mundo de oportunidades para el sector cultural, editorial y educativo. Por otro lado, la “Realidad Presencial” (RP) enriquecerá el proceso de descubrimiento y compra de cualquier producto o servicio, así como las relaciones laborales en el trabajo. Este tipo de RV hará que podamos “probarnos” un traje sin tener que cambiarnos de ropa, cambiar de corte de pelo antes de cortarlo, redecorar la casa sin gastarnos un céntimo, seleccionar un hotel simulando que ya estamos dentro de la propia habitación, etc. Todas estas “experiencias” serán cotidianas antes de lo que pensamos.

8) Enriquecer la experiencia de compra en tiendas físicas

Muchas de las sesiones de formación de SXSW giraron alrededor del concepto “el futuro de las tiendas físicas”. Las tendencias descritas (IA, RV, big-data, etc.) tendrán un gran impacto en la forma en que descubrimos y compramos en tiendas físicas. Cada vez más tiendas están incorporando todo tipo de tecnologías de proximidad, tales como “beacons”, para enriquecer la experiencia de descubrimiento y compra de todo tipo de productos. Aquellas tiendas que no asuman que su ventaja competitiva está en la “experiencia”, más allá del producto, verán cómo su clientela se cruza de acera…

9) Cualquier actividad que pueda ser rastreada, será rastreada en tiempo real

Absolutamente todo lo que hagamos en nuestras vidas analógicas y digitales será objeto de ser rastreado en tiempo real. Los algoritmos de recomendación analizarán los datos rastreados para supuestamente darnos un servicio más personalizado y preciso. Sin lugar a dudas, la IA, RV, big-data generará un montón de beneficios derivados, pero también nos adentra en un nuevo escenario muy preocupante.

Una realidad inevitable con la que tenemos que convivir en la era digital, pero que no significa que tengamos que ceder todos nuestros derechos como ciudadanos y consumidores.

10) Delimitar el uso de nuestros datos personales para fines comerciales

La mayoría de los modelos de negocio en la Red (buscadores, redes sociales, plataformas de comercio electrónico, sistemas de recomendación, etc.) se nutren de los datos personales que comparten los usuarios. Los datos sobre el comportamiento y grado de satisfacción reales del consumidor, que en el mundo analógico eran imposibles de obtener, se convertirán en el principal activo de la inteligencia artificial.

En el mundo analógico, las leyes impiden que las empresas hagan un uso comercial de los datos personales; en cambio, las nuevas plataformas de comercio electrónico, así como las redes sociales, tienen una inmensa cantidad de datos sobre nuestros comportamientos online (qué hojeamos, qué compramos, qué leemos, qué no leemos -que también es importante-, qué recomendamos, etc.). Esta información sobre el perfil de los usuarios tiene un enorme valor comercial que compañías como Amazon, Apple, Facebook y Google utilizan para afinar sus algoritmos de recomendación y ventas.

Curiosamente, las empresas que nos animan a compartir cada minuto de nuestra vida son consideradas las menos transparentes del mundo. La organización sin ánimo de lucro International Transparency puntúa a Facebook, Google, Amazon y Apple peor que a muchos bancos. El secretismo de estas empresas es totalmente incoherente con su apuesta por fomentar que todo sea público. Por ejemplo, Amazon no detalla sus políticas internas de anticorrupción y menos aún informa sobre los resultados de sus operaciones en los países donde opera, incluida España.

Las autoridades públicas deberían plantearse legislar sobre qué pueden hacer o no estas empresas con nuestros datos a fin de proteger nuestros derechos como consumidores y ciudadanos. Debemos garantizar que los intereses públicos de la futura sociedad digital estén por encima de los intereses económicos de las empresas, por muy legítimos que supuestamente sean.

Conclusión: Convertir los datos en un servicio público

¿No deberíamos obligar a las empresas de la economía digital a compartir los datos rastreados por sus algoritmos con el fin de convertir los mismos en un servicio público para garantizar su acceso? Si los datos agregados son de dominio público, ninguna entidad podrá alcanzar una posición dominante puesto que el acceso público de los datos equilibrará las ventajas competitivas.

Plantear un debate sobre este tema no significa que sea un “disidente digital”.  Como evangelista empedernido de la era digital, esta proclamación por un debate crítico sobre el impacto de la inteligencia artificial no quiere decir que reste importancia ni valor a los beneficios derivados de la misma en la sociedad; tan solo aspiro a abrir un debate para reflexionar sobre si el futuro que estamos creando es mejor que el precario presente.

No debemos olvidar que nos encontramos en la primera fase de definición del futuro modelo de sociedad digital. Qué hagamos y cómo lo hagamos en esta primera fase de definición de la sociedad digital tendrá una amplia repercusión en el futuro.

Javier Celaya

1 Response

  1. He disfrutado leyendo tu informe de SXSW con las líneas que se comentaros. Uno va a esos lugares para escuchar las tendencias y parece que este año todas van en el mismo lugar. Me llama la atención la forma en la que términos como IA, Big data, RV, Internet de las cosas… se intercambian como sinónimos de una próxima megatendencia: la supremacia de las máquinas. Porque realmente la transformación grande la tiene la digitalización de la prestación de muchos servicios, donde a uno le resulta difícil ver un robot como los de la IA habla 😉

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