Tendencias que generarán debate en 2017
Maribel Riaza, José Antonio Vázquez y Javier Celaya
Intentar predecir las tendencias y temas que generarán debate en 2017 es una difícil tarea dado que algunos de estos son ya temas recurrentes que van evolucionando poco a poco año tras año, mientras que otros temas más recientes originarán muchas opiniones “pasionales”. Pero analizando todo lo que hemos leído en los últimos meses en medios y blogs de referencia nacionales e internacionales sobre lo que se avecina en el mundo del libro, destacamos los seis temas que consideramos generarán más debate a lo largo de este año.
Los temas que creemos que generarán debate en 2017 serán los siguientes:
- Los audiolibros se convertirán en el formato digital que más crecerá en 2017.
Hasta hace poco existía una “leyenda urbana” que supuestamente decía que no había demanda de audiolibros en América Latina ni en España, pero sin embargo en los últimos meses estamos comprobando como cada vez más varias editoriales, autores, agencias literarias, así como plataformas especializadas en audiolibros están apostando firmemente por este formato de lectura.
Según el informe “Evolución del libro electrónico en América Latina y España”, en la actualidad la oferta de audiolibros en español supera los 3.000 títulos aproximadamente, frente al apenas millar de hace sólo unos años. El 40 % de los audiolibros disponibles a la venta en las principales tiendas tiene una duración de menos de una hora, el 30 % entre 1 y 3 horas y el resto a partir de 3 horas. Aspecto este de la duración a tener en cuenta ya que es fundamental a la hora de rentabilizar los costes de producción como veremos al final de este artículo.
Así como Audible es la principal plataforma venta y distribución de audiolibros en los mercados anglosajones, en América Latina y España afortunadamente las ventas están muy fragmentadas entre diferentes tiendas y plataformas. Una de las lecciones aprendidas en la venta de ebooks es que debemos evitar a toda costa que una sola plataforma tenga una posición dominante en el mercado digital. Es responsabilidad de todos en el mundo del libro evitar que esto vuelva a ocurrir con la llegada de los audiolibros firmado en exclusiva con plataformas que nuevamente pueden limitar en un futuro próximo la rentabilidad de este formato para los autores y editoriales. Entre todos podemos hacer crecer un mercado diverso con múltiples tiendas y plataformas para lograr una mayor bibliodiversidad digital.
- Renegociación de los derechos de autor digitales.
La creciente evolución del mercado digital conlleva implícitamente la necesidad de revisar la actual contraprestación de los derechos de autor. Algunos piensan que lo que era idóneo o justo para el primer lustro de esta década puede que no sea lo más óptimo para los próximos cinco años.
En los mercados anglosajones se ha iniciado ya un amplio debate sobre la supuesta necesaria revisión de las contraprestaciones por los ingresos derivados de las ventas digitales. Hoy en día, la mayoría de los autores obtienen hasta el 25% de los ingresos netos incurridos en las ventas de las versiones electrónicas de sus libros. Varias asociaciones de autores del Reino Unido y de los Estados Unidos están demandando que los autores obtengan hasta el 50% de los ingresos netos.
A nuestro parecer, la revisión en el incremento de los repartos se debe a tres aspectos clave: a) la creciente apuesta por la venta directa, donde los autores perciben hasta el 35% de los royalties en caso de que los contenidos se vendan directamente en la web de la editorial; b) la irrupción de la autoedición, donde llega al 70%, si bien tenemos que tener en cuenta que este porcentaje se reduce hasta un 50% o menos tras contratar algún tipo de servicio extra (maquetación, diseño de portadas, etc.); c) la consolidación de los nuevos modelos de negocio (pago fragmentado, suscripción, pago por uso), que obligan a una revisión minuciosa del reparto de los derechos de autor. Sin lugar a dudas, esta reclamación dará para muchos debates y conferencias a lo largo de este año.
- Impacto de los precios de los ebooks en las ventas digitales.
Tras el paulatino aumento de los precios de las novedades digitales, la venta de ebooks de las grandes editoriales se ha ralentizado en 2016, lo que no significa en un cómputo global que la venta de ebooks haya disminuido, todo lo contrario. No hay que olvidar que la venta de contenidos autoeditados no para de crecer en todo el mundo. Sólo en Amazon el 45% de los libros vendidos no son publicados por las editoriales tradicionales. Recordemos, 1 de cada 4 ebooks vendidos en España son libros autoeditados.
Con la irrupción de la economía digital, el actual modelo de fijación de precios está obsoleto. Más que bajar los precios de los ebooks de forma permanente a precios low cost ―una política contraproducente a medio plazo para autores y editores―, lo que debería hacerse es aprender a determinar el precio más competitivo llevando a cabo campañas de precios dinámicos para saber en qué bandas de precios existe una mayor demanda, cuál es el día y la hora de la semana en que un determinado precio genera más ventas o cuál es el impacto del nuevo precio en la visibilidad del libro (posición en el ranking de los más vendidos). Las editoriales y librerías deberían entender los beneficios derivados del concepto de «precios dinámicos», lo que no significa ir en contra de la ley del precio fijo. Todo lo contrario. Una estrategia de precios dinámicos garantiza la vigencia de la ley del precio fijo en la era digital. Si queremos desarrollar un sólido mercado de contenidos digitales de pago hay que ofrecer a los consumidores una amplia oferta de contenidos con precios competitivos y dinámicos, así como todo tipo de servicios de valor añadido alrededor de los mismos tal y como describiremos en el siguiente punto.
- Las grandes editoriales se reconfiguran como empresas de contenidos más allá de libros.
El vuelco de las grandes editoriales en desarrollar estrategias que abren sus negocios a nuevos campos y contenidos, efectivamente, con la mirada en otras industrias culturales está siendo evidente (videojuegos, cine, música, medios de comunicación, etc.). Aún existen muchos editores aferrados a la definición tradicional y romántica de lo que es el libro. Ante estas reflexiones, normalmente indican que esos nuevos formatos no son un libro, que como mucho son apps o videojuegos. Sin embargo, para más gente cada día son historias del siglo XXI contadas para lectores en pantallas del siglo XXI, independientemente de su edad. Al igual que los editores fueron capaces de atraer la atención de los lectores en la era analógica descubriendo a los autores de esa época, el reto para el sector es crear nuevas historias en formatos digitales que atraigan el interés de los lectores en la era digital.
- Los editores buscarán nuevos canales de ventas, más allá de las librerías.
Si en menos de una década las ventas de libros en papel han caído un 40%, ¿de verdad nos creemos que tras la salida de esta maldita crisis los lectores volverán a comprar libros en papel y recuperar el mercado perdido? Estamos inmersos en un momento de grandes cambios de hábitos culturales que afectan radicalmente al comportamiento de los lectores. Ante este escenario de mutación de la sociedad, el mundo del libro debería preocuparse por crear lo antes posible un amplio mercado de lectores en pantallas en vez de aliviarse por el espejismo de un supuesto estancamiento de las ventas de los ebooks. Si queremos desarrollar un sólido mercado de contenidos digitales de pago, el mundo del libro debería empezar ya a tomar decisiones digitales explorando nuevos modelos de negocio, así como nuevos canales de distribución para llegar a un público más amplio.
- Dejaremos de inundar las librerías, gracias a la impresión bajo demanda.
Todo sabemos que el actual mundo del libro arrastra desde hace décadas un conjunto de ineficiencias muy profundas que pueden solucionarse aplicando nuevos procesos basados en tecnologías. Una de las ineficacias más imperantes es la necesidad de racionalizar la producción. Cada día se fabrican en España unos 621.000 libros. Durante las mismas 24 horas, se venden unos 421.000.
En este contexto, la impresión bajo demanda (IBD) o POD (Print on Demand en inglés) puede aportar parte de la solución a este grave problema de gestión interna para reducir la actual tasa de devolución que supera el 30% de la producción. En vez de inundar las librerías con libros y esperar a que se vendan, el POD nos permite imprimir de uno en uno en función de los pedidos o realizar tiradas cortas a precios competitivos.
La calidad que ha alcanzado la impresión bajo demanda en los últimos años también está facilitando poder dar un servicio que alcanza las 5.000 páginas por minuto, en comparación con las 500 o 600 de los años 90 del ya pasado siglo. La impresión en este escenario eliminaría parte de los costes de envíos y almacenaje, así como reduciría drásticamente el impacto negativo de las devoluciones.
Para dar respuesta a esta nueva forma de producir, varias empresas de servicios de POD han creado una plataforma online, Bibliomanager, que conecta lectores, librerías, distribuidores y editores de España y Latinoamérica para la producción y venta de libros a través de la impresión bajo demanda con cobertura inicialmente en Argentina, Colombia, México, Ecuador y España. Desde España, Podiprint es el nombre que forma parte de esta colaboración. Desde México, se une Solar. En Argentina Bibliográfika. En Colombia Xpress e Hipertexto y en Ecuador, Megadocucentro. A lo largo de 2017, Bibliomanager integrará más países de la región con el fin de gestionar un catálogo común que permita ajustar la producción a la demanda y eliminar costes.
Estos serán algunos de los debates para este nuevo año 2017 ¿Pensáis que se podrían añadir algunos más? Esperamos vuestros comentarios.
No entiendo el concepto de precio dinámico asociado al ebook, y en contraposición al precio fijo. Hablamos de descuentos del 5 o 10%? Es eso el precio dinámico?
Por lo demás, interesantes observaciones.