Las editoriales como empresas tecnológicas
Estaba claro que la incursión de Jeff Bezos en el mundo del periodismo y de las publicaciones tras la compra del Washington Post no se iba limitar a la de inversor “de piedra”. Este paso suponía la futurible transformación del periódico y de la manera de entender el negocio de los medios de comunicación.
Cómo no, esta transformación no podía ser sino tecnológica, y el primer paso fue la creación de Arc Publishing, un software muy flexible de integración diseñado para cualquier editorial de medios de comunicación que incluye la edición web (desde el diseño, edición, imágenes, vídeos, audios y hasta gifs), el desarrollo de apps móviles y todo tipo de herramientas de análisis y monitorización de uso interno o para un enfoque publicitario.
Es, básicamente, el mismo que utiliza el Post, pero ahora abierto a cualquier medio que quiera usar la misma plataforma, también bajo una marca blanca.
La idea de abrir su propia herramienta a otros medios (basta hacer un rápido rastreo por Google para ver que ya son varios los medios que se están sumando al sistema de Arc) intenta facilitar el trabajo de los escritores y editores de medios lo máximo posible, para que se puedan centrar en la información y no tanto en batallar con cuestiones técnicas.
Pero también, obviamente, es una rica fuente de ingresos para el Post, en un momento en que los medios buscan de muchas maneras hacer crecer sus ingresos por otras vías: suscripción, e-commerce, libros, contenidos exclusivos, algunos también servicios, etc. Las predicciones de ingresos por la cesión de uso de la plataforma la estiman en 100 millones de dólares.
La ventaja, además, de poder vender un software para empresas del mismo sector es tener un permanente feedback con otros medios que les ayuda a mejorar las herramientas y, por tanto, a optimizarla y hacerla mejor y más productiva para sus asociados y potenciales clientes.
Una vez más, una empresa dirigida por Bezos se ha adelantado a las necesidades no de los consumidores finales, sino esta vez del mismo sector. El B2B como solución de base tecnológica en un momento en que se necesita facilitar y poner en orden la multitud de herramientas y recursos digitales existentes.
Resulta cada vez más evidente que la venta de contenidos ya no es suficiente para mantener un negocio editorial en términos globales, siempre y cuando se quiera crecer de manera mucho más competitiva que con empresas iguales o inferiores a las que sus modelos más tradicionales les es suficiente.
En cualquier caso, esperemos que este tipo de iniciativas sean la base de otras nuevas con ideas diferentes que puedan ser una firme competencia a lo ya existente.