Inteligencia artificial. Texto y pensamiento traducidos en imágenes
En un momento en que la comunicación se está volviendo cada vez más eminentemente visual, la inteligencia artificial lucha por descubrir la relación entre el pensamiento y las palabras con las imágenes.
Por ejemplo, los investigadores de los Laboratorios de Neurociencia Computacional (CNS) de Kioto han desarrollado una inteligencia artificial que intenta traducir los pensamientos en imágenes. Algo que hasta hace muy poco sólo podía imaginarse como una idea más de la ciencia ficción.
Basándose en un sistema de aprendizaje automático que permite descifrar las ondas cerebrales, su inteligencia artificial facilita una transcripción de dichas ondas en imágenes creadas por la mente.
Tras una serie de experimentos para comprender las reacciones cerebrales a diferentes imágenes, desarrollaron un algoritmo capa de reconstruir visualmente lo que piensa una persona. O al menos acercarse, porque como se puede ver en un vídeo con diversos ejemplos, aún están en los albores de alcanzar la imagen perfecta en relación al pensamiento.
No obstante, a la velocidad que está yendo todo lo relacionado con las inteligencias artificiales, las mejoras en los resultados no tardarán mucho en poder verse. De nuevo, frente a tecnologías tan avanzas en este campo, con cada vez mayor impacto, surge el dilema de la privacidad.
Por otra parte, Microsoft, como Google, también trabaja en el desciframiento de imágenes, en su caso a través de las palabras. En este caso, la inteligencia artificial genera una imagen en virtud de la descripción textual de un objeto.
La particularidad es que aquí tal inteligencia intenta crear la imagen según la descripción, y no se limita a buscar la que más se acerque a la descripción. La calidad del resultado está mucho vas avanzado que en el caso anterior, si bien es cierto que su complejidad es mucho menor.
En ambos casos, este tipo de tecnologías abren la puerta a multitud de funciones que can de la medicina a la creatividad, la interactividad y el arte.
Viendo cosas como esta, se hace difícil imaginar dónde van a estar los límites de estas tecnologías, y lo que aún tienen que aportar.