El New York Times quiere saber la religión y estado civil de sus lectores, entre otros datos
El New York Times continúa su carrera de personalización de noticias para sus suscriptores, esta vez quizá con un movimiento que puede ser algo polémico.
El periódico neoyorkino quiere saber la religión, el estado civil, pasatiempos, áreas de especialización, raza, inclinaciones políticas, organizaciones o afiliaciones con las que se está relacionado, escuela donde se cursaron los estudios, y otros intereses similares pero, como ellos mismos señalan, sólo para fines periodísticos, no para publicidad y ningún otro uso.
Toda esta información, alguna de la que se suele considerar “sensible”, la quieren adquirir a través de un formulario online para que completen voluntariamente sus suscriptores (dicho formulario está siendo dirigido por periodistas con el equipo de Noticias Interactivas y el Centro de Lectores).
Esta iniciativa enmarcada dentro del programa de transición digital bajo el lema “Ayúdenos a cubrir noticias”, que busca una mayor implicación de los lectores con el medio para logar que estos tengan una mejor experiencia.
Por tanto, se entiende que con esta información sólo se quiere conseguir mejorar en conseguir las historias y reportajes más apropiados y así que sus periodistas puedan trabajar en tales historias en función de esos datos aportados por los lectores.
Dado el éxito que están teniendo en el New York Times con las suscripciones digitales, siempre enfocados a la participación de sus lectores, esperan que sigan con su -colaboración activa, casi comunitaria y no como meros receptores pasivos- a la hora de compartir la información requerida.
Como defensores de la privacidad online, sabemos que compartir estos datos puede ser conflictivo, si bien al menos se piden de manera abierta, sin subterfugios, y, como se señala, sin ser utilizados para venta a terceros y tampoco para publicidad. Además, contestar es voluntario.
No obstante, ¿estaríais dispuestos a dar tal información privada a cambio de lograr información e historias que se adapten mejor a vuestro perfil? ¿No se corre el riesgo, quizá, de delimitar demasiado y de cerrarse a leer sobre cosas que nos son ajenas para tener una mayor perspectiva?