La inteligencia artificial no puede ser reconocida como autor
Hace un tiempo nos preguntábamos hasta qué punto una creación de una inteligencia artificial podía ser reconocida como autor de una obra. Es decir, tener derechos de propiedad.
Son muchas las creaciones que ya hemos visto en el ámbito cultura que ya están hechas por inteligencias artificiales o algoritmos: novelas, dibujos, música.
Sin embargo, a pesar de esta creatividad cada vez más cercana a la de los humanos, no parece que, de momento, vayan a gozar de los mismos derechos que estos.
Así es como la USPTO, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, lo ha decidido al rechazar dos solicitudes de patente presentadas a nombre de una IA apodada “Dabus”. Un software de un científico informático llamado Stephen Thaler.
Tales solicitudes fueron denegadas porque la oficina había determinado que sólo “personas reales” pueden reclamar el título de inventor o coinventor. El mismo rechazo ha sufrido Thaler ante la Oficina Europea de Patentes (EPO). Para la EPO, las patentes presentadas por inteligencias artificiales no son válidas.
Plataformas como Getty Images y News Media Alliance están de acuerdo con las oficinas de patentes. Señalan que si alguna inteligencia artificial tuviera el derecho a registrar patentes esto supondría una seria amenaza para los derechos de autor. Además, según estos “tales herramientas no son capaces de una verdadera creatividad independiente”.
La falta actual de pautas formales sobre propiedad intelectual ya ha dado lugar a la creación de herramientas de IA que han violado la privacidad y los derechos de propiedad intelectual a nivel internacional, aseguran.
Sin embargo Stephen Thaler no está de acuerdo. Ha basado su defensa en el contenido de un informe de 1943 de la Comisión Nacional de Planificación de Patentes.
El informe establece que “la patentabilidad debe determinarse objetivamente por la naturaleza de la contribución al avance de la técnica, y no subjetivamente por la naturaleza del proceso mediante el cual se pudo haber realizado la invención”.
Si se tiene en cuenta que las patentes presentadas por Stephen Thaler se refieren a dos innovaciones útiles y originales que DABUS imaginó y diseñó sin la ayuda de nadie, entonces sería el caso mencionado por Thaler.
La cuestión es que, aunque estas y otras inteligencias artificiales hayan creado sus propias historias, por ejemplo, han necesitado de un creador, un programador, que las haga funcionar, aunque después estos algoritmos sean autodidactas.
Sin embargo, para otros, como Thaler, las creaciones son totalmente independientes y, por tanto, deben tener sus propios derechos.
¿Qué pensáis al respecto?