Adopción de la inteligencia artificial en las bibliotecas
Como vemos casi todas las semanas en este mismo espacio, la adopción de sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje automático en todas las esferas y sectores está creciendo rápidamente.
Las bibliotecas no están al margen de esta tendencia imparable en cualquiera que sea su enfoque y posibles usos.
Este rápido ritmo de desarrollo y adopción de la IA, señala la IFLA, plantea preguntas cruciales sobre la libertad intelectual, la equidad y la privacidad, la automatización. También de sobre la evolución de las habilidades de alfabetización digital necesarias, los marcos de políticas de propiedad intelectual, etc.
A raíz de estas preguntas, la IFLA ha publicado una nueva declaración que tiene como objetivo delinear las consideraciones clave para el uso de las tecnologías de IA en el sector bibliotecario. Así como sugerir los roles que las bibliotecas deberían esforzarse por asumir en una sociedad con una creciente integración de estas tecnologías.
Como señalan en el documento, la IA podría permitir a las bibliotecas mejorar el reconocimiento óptico de caracteres de los textos o hacer nuevos usos de sus colecciones de bibliotecas legibles por una máquina, ya sea para las propias bibliotecas, usuarios o investigadores.
También pueden servir agregar nuevas dimensiones y enfoques a los procesos de gestión del conocimiento en las bibliotecas, en particular la organización, el almacenamiento y la integración del conocimiento. No todo es automatización de servicios bibliotecarios existentes como chatbots o herramientas de búsqueda y descubrimiento.
En lo que insiste la IFLA es que el uso de tecnologías de IA en bibliotecas debe estar sujeto a estándares éticos claros, como los que se detallan en el Código de Ética para Bibliotecarios y otros Trabajadores de la Información de la IFLA.
Por ejemplo, las aplicaciones de inteligencia artificial que dependen de una amplia recopilación de datos no deben anular las opciones de privacidad de los usuarios o las consideraciones de equidad.
Del mismo modo, una vez más los bibliotecarios podrán ser los guías de los usuarios para ayudarles a comprender la IA. Es decir, las bibliotecas podrían contribuir, por ejemplo, a ayudar a sus usuarios a adaptarse a algunos de los posibles cambios en el mercado laboral provocados por la IA.
Igualmente, las bibliotecas también pueden apoyar la investigación y el desarrollo éticos de la IA mediante sus opciones de adquisición: comprar tecnologías de IA que cumplan con los estándares éticos de privacidad e inclusión.
El documento completo concluye con una serie de recomendaciones de adaptación de las bibliotecas a la IA, y a su vez, más recomendaciones generales a los gobiernos, bibliotecas y asociaciones de bibliotecarios en cuestiones como derechos de autor, privacidad, integración de las bibliotecas en el desarrollo e implementación de estas tecnologías, etc.