Los cambios de la pandemia sobre la economía de la atención
Foto de Edward Jenner en Pexels
Parece que, después de todo, la pandemia no ha sido tan negativa para las llamadas industrias del entretenimiento.
Según un estudio de Midia Research, la bajada estimada de consumo del 15% no ha sido tal, sino que ha habido un rebote, un aumento del tiempo de consumo general del 12%.
El informe estima según estos datos que algunos formatos de contenido de la economía de la atención sufrirán recesión de su consumo en favor de otras empresas de entretenimiento.
Si entramos en tales formatos, vemos que el vídeo ha consolidado su posición como el formato líder en términos de horas dedicadas, No obstante, las mayores ganancias porcentuales se dieron en videojuegos (30%) y audio ‘no musical’ (24%).
Por su parte, los audiolibros han sido los grandes vencedores dentro del formato audio: mientras que la escucha de podcasts aumentó en un i 35%, los audiolibros crecieron más durante los confinamientos al aumentar el tiempo de consumo medio en casi un 50%.
Cuando todo el tiempo de audio se considera en conjunto (radio, música, streaming, podcasts, audiolibros), los audiolibros ya representan una parte del tiempo total similar a la de los podcasts en cifras globales.
Aunque la transmisión de música también aumentó durante los confinamientos, creció más lentamente que los podcasts y los audiolibros, por lo que se mantuvo estable en términos de participación total.
En cuanto a los videojuegos, su crecimiento fue impulsado tanto por los jugadores principales en consolas y PCs como por los jugadores casuales en el móvil. Estos últimos denotando un mayor crecimiento.
En años anteriores muchos de estos consumidores de juegos convencionales habían impulsado su crecimiento con apps como Candy Crush, pero luego cambiaron gran parte de este tiempo a Netflix y Spotify a medida que se saturaba la economía de la atención.
Con más tiempo para estar en casa de manera obligada, los consumidores convencionales acudieron en masa a esos juegos móviles una vez más. Esta, augura el informe, será otra probable víctima de la recesión de la atención que se avecina después de los meses de pandemia.
Lo que parece claro es que el crecimiento del uso de los audiolibros y los podcasts prevén que compitan por el tiempo que antes ocupaba la música.
Una industria que se va a ver obligada, entonces, a revisar sus estrategias para no perder usuarios.
