Shakespeare en streaming y en realidad virtual
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Todos sabemos cómo han afectado los confinamientos y las restricciones al sector cultural.
Uno de los países en los que los teatros han tenido que estar parados más tiempo es el Reino Unido.
Para llenar el vacío vinculado al cierre de espacios culturales, la compañía de teatro británica Royal Shakespeare Company -una de las compañías más influyentes del Reino Unido, con sede en la ciudad natal del famoso dramaturgo- propuso seguir una actuación virtual en directo que adapta libremente una obra de William Shakespeare. El estreno fue el pasado viernes.
El título de la obra es “Dream”. Debido al distanciamiento social, la compañía tuvo la idea de crear un espectáculo basado íntegramente en la captura de movimiento.
Una tecnología que permite transcribir en vivo los movimientos de actores en una pantalla de ordenador, a través de un motor de renderizado de 3D y sensores de movimiento.
Es la misma tecnología utilizada en el mundo de los videojuegos, pero que ha experimentado varias incursiones no menos famosas en el cine como en ‘El señor de los anillos’, ‘Avatar’ o ‘Star Wars’.
La obra en realidad estaba programada para presentarse en la primavera, pero el teatro, como tantos otros, tuvo que enfrentarse a la interrupción de su actividad por el coronavirus.
Este espectáculo invita a los espectadores adentrarse en un bosque virtual y seguir los vagabundeos de estos avatares digitales, interpretados en directo por los actores de la compañía, que declaman los versos de Shakespeare en esta reinterpretación contemporánea del “Sueño de una noche de verano”.
La producción se realiza con siete actores en un espacio de captura de movimiento especialmente creado en The Guildhall, en Portsmouth, con el apoyo de un equipo de la Universidad de esta misma ciudad.
El evento se divide en varias sesiones de streaming, cada una de aproximadamente 50 minutos.
Además de poder ver la obra de forma gratuita, también se puede influir en el curso de los eventos, actuar en los decorados, en las acciones de los actores y convertirse uno mismo en un pequeño personaje de la obra por una participación de lago más de 11 euros. Algo similar a lo que pudimos ver con el espectáculo de danza de Blanca Li.
De nuevo Shakespeare en realidad virtual. Todo desde la tableta, el Smartphone o el ordenador, en casa y desde cualquier lugar del mundo.
