01 septiembre 2021

Francia se vuelca en el desarrollo de audiolibros

Imagen de Felix Lichtenfeld para Pixabay

Francia ha decidido invertir seriamente en el desarrollo de audiolibros.

Los audiolibros están resultando un buen aliado para las editoriales.

No obstante, su producción sigue siendo costosa, sobre todo para editoriales pequeñas e independientes que no quieren descolgarse de este mercado. Para muchas de estas editoriales, la rentabilidad de este formato aún está lejos.

Sensible a estos problemas, el Centro Nacional del Libro en Francia ha abierto una herramienta de financiación a los editores para la producción de audiolibros. Se concederán ayudas que oscilen entre los 2.000 y 50.000 euros, según el caso.

Esta subvención para la creación y desarrollo de audiolibros tiene como objetivo apoyar proyectos de creación y desarrollo de colecciones de audiolibros en el marco de una producción editorial de calidad.

En 2020, los audiolibros habrían generado 18 millones de descargas de pago en el país vecino. Un crecimiento entre el 26 y el 27%, un  segmento que representa 135 millones de euros.

Sin embargo, en un principio no parecía que todos estuvieran de acuerdo con este tipo de ayudas. Por intereses propios o por miedo a la entrada de nuevos jugadores, de perfil más tecnológico, que interfirieran en las alianzas tradicionales en el sector del libro en Francia, tradicionalmente también más proteccionista.

Finalmente el CNL señaló que no se puede evitar que un sector crezca simplemente negando la ayuda a las editoriales más pequeñas. Es normal que el mercado se abra y es función del Centro apoyar a todos los aspirantes en su proceso.

Una de las preocupaciones expresadas fue sobre todo la posibilidad de que una determinada Amazon pudiera beneficiarse de esta ayuda, en su calidad de editor / productor de audiolibros. La solución: limitar la financiación sólo a las empresas para las que los libros representaban más del 50% de la facturación.

En su forma actual, el sistema del CNL funciona como tantos otros: se cubre hasta el 60% de los costes de producción, con subvenciones que oscilarían entre los mencionados 2.000 y los 50.000 €.

La presidenta, Régine Hatchondo, será quien tome la decisión ​​final, a la luz de las opiniones emitidas por la Comisión encargada de examinar los expedientes. En cuanto a la exclusión de grandes jugadores tipo Amazon, la edición debe aparecer en el objeto social y en los estatutos.

Para los menos reticentes a estas ayudas que piensan que van a ayudar a los más fuertes, la contribución del CNL surge de una necesidad editorial primordial: contrarrestar la presión que ejerce hoy Audible: financiar la producción  a cambio de un contrato de exclusividad.

Frente a esto el objetivo declarado del CNL es ayudar a los jugadores existentes, por supuesto, pero al mismo tiempo dar un impulso a las estructuras pequeñas que, por lo tanto, ya no necesitarán pasar por grandes operadores. La prevención de los fenómenos de exclusividad impuestos por los contratos de Audible se está convirtiendo en un tema importante.

A pesar de las dudas y de los detractores, la CNL afirma que el éxito del audiolibro entre el público joven (y el preocupante declive de la lectura entre los adolescentes) y las posibilidades que ofrece fomentar la lectura a nuevos públicos justifican este experimento.

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