Springer Nature es la primera editorial en crear un libro académico con ChatGPT

Springer Nature es la primera editorial en crear un libro académico completamente nuevo al permitir a los autores utilizar GPT como parte del flujo de trabajo integrado.

Desarrollado durante un ‘Hack Day’ la pasada primavera que reunió a autores, editores y expertos de Springer Nature, el libro – cuya traducción del alemán sería “Aplicaciones de GPT en finanzas, cumplimiento y auditoría”- ya ha sido publicado.

Desde el comienzo del proyecto hasta su publicación han asado apenas cinco meses, aproximadamente la mitad del tiempo que se tardaría normalmente en editar un libro similar.

El equipo quería ver si las herramientas de IA generativa pueden ayudar a los autores a ahorrar tiempo al escribir sus manuscritos y hacer que sus conocimientos estén disponibles más rápido, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de calidad.

El experimento demostró a su vez que la tecnología puede reducir las barreras para las personas que, por diversas razones, tienen dificultades para escribir o no podrían escribir un libro sin ayuda. Sin embargo, quedó claro que los autores, con su experiencia y edición de alta calidad, siguen desempeñando un papel esencial para garantizar contenidos de alta calidad.

El proceso consistió en trabajar simultáneamente en seis pantallas, donde el equipo definió los comandos que luego GPT ejecutó capítulo por capítulo para crear la primera versión del manuscrito. En cada etapa del proceso los autores revisaron el contenido generado por Large Language Model (LLM) y luego pidieron a la IA que adaptara el texto.

Esta suerte de intercambio aseguró que el conocimiento de los autores de renombre en su campo se combinara con la experiencia lingüística del LLM. Después del mencionado ‘Hack Day’, los autores y el equipo editorial de Springer Nature revisaron y corrigieron complementaron el texto.

Más tarde, el equipo vinculó las fuentes de datos relevantes para garantizar una atribución adecuada. Henning Schoenenberger, vicepresidente de innovación de contenidos de Springer Nature, comentó que “teniendo en cuenta los desafíos a los que enfrenta la humanidad hoy en día, como editorial científica siempre están buscando nuevas formas de acelerar la difusión del conocimiento y, por tanto, el desarrollo de nuevos conocimientos”.

Según el mismo Schoenenberger, las tecnologías en rápido desarrollo, como la inteligencia artificial, ofrecen un enorme potencial en este sentido, pero también entrañan riesgos. Su trabajo es, pues, garantizar el uso responsable de estas herramientas en interés de la ciencia, y esto sólo es posible mediante la supervisión humana de la tecnología, reconoce.

Ya en 2019, la empresa publicó el primer libro de investigación del mundo generado por un ordenador.  Springer Nature también prueba la IA para traducir o resumir publicaciones científicas, comparar artículos de investigación con revisores pares adecuados y detectar plagio. Todo siempre con la supervisión de profesionales en cada campo.

Un buen ejemplo de la utilidad real de la IA en el mundo de la edición, al menos en la científica. El mundo académico se mueve con la IA, como ya vimos en el caso de Elsevier.