04 abril 2024

Inteligencia artificial y resúmenes de libros

A pesar de las controversias que ha suscitado OpenAI y su CharGPT en el mundo editorial, tanto del libro como de la prensa, la famosa compañía abogaba ya en 2021 por uno “modelos de aprendizaje automático actúen de acuerdo con las intenciones humanas”.

En aquel momento -3 o 4 años en tiempos de desarrollo de inteligencia artificial son muchos años- ya experimentaban con resúmenes de libros. Eran obras de dominio público que formaban  parte de los datos de pre-entrenamiento de GPT-3.

Su modelo, por entonces optimizado a partir de GPT-3, ya generaba resúmenes “sensatos” de libros completos, a veces incluso igualando la calidad promedio de los resúmenes escritos por humanos, según ellos.

El enfoque se basaba en combinar el aprendizaje por refuerzo a partir de la retroalimentación humana y la “descomposición recursiva de tareas”. Es decir, dividir procesalmente una tarea difícil en otras más fáciles. Así, dividieron el resumen de un texto largo en varios fragmentos más cortos.

Las ventajas de este sistema es que la descomposición permite a los humanos evaluar los resúmenes de los modelos más rápidamente mediante el uso de resúmenes de partes más pequeñas del libro en lugar de leer el texto fuente. Asimismo, es más fácil rastrear el proceso de redacción del resumen.

El progreso en el resumen de libros fue el primer trabajo empírico a gran escala sobre técnicas de alineación de escala de la ya más que famosa herramienta. Desde entonces, han seguido investigando mejores formas de ayudar a los humanos a evaluar el comportamiento del modelo, “con el objetivo de encontrar técnicas que se adapten a la alineación de la inteligencia artificial general”.

A partir de entonces fueron varias las iniciativas que pusieron su atención en el resumen de texto y libros con inteligencia artificial, cómo no también en apps, como Snackz AI.

A éstas, le han seguido otras como SummariesBooks (que se basa en GPT-3.5 o GPT-4), Summarist (basada en GPT3), GetBookNotes, entre otras muchas, todas ellas en inglés. Un tipo de herramienta que, bien desarrollado, puede ahorrar trabajo a libreros y bibliotecarios.

La verdad es que las hay mejores y peores. Aún les falta por afinar, ya que en algunos libros son frecuentes las repeticiones y alguna afirmación inconexa. Otras, en cambio, son muy esquemáticas y estructuradas, sobre todo en algunos ensayos.

¿Cuál es vuestra experiencia con este tipo de herramientas?

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