La IA lee y redescubre textos de la antigüedad

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A partir de un fragmento de un rollo de papiro que se había quemado en la erupción del Vesubio en el año 79 d. C. se ha podido descifrar el texto gracias a la IA.
Se trata de un rollo quemado de los muchos descubiertos en los restos de una villa romana en Herculeaneum, cerca de Pompeya, en el siglo XVIII.
Los anteriores intentos a lo largo de los siglos de separar las frágiles capas carbonizadas de los rollos dejaron muchas en pedazos, y los académicos se habían visto obligados a aceptar que el resto nunca se podrá abrir.
Sin embargo, Federica Nicolardi, papiróloga de la Universidad de Nápoles en Italia fue reclutada en un esfuerzo por utilizar la inteligencia artificial (IA) para leer lo ilegible.
El resultado del uso de esta tecnología fue una imagen que mostraba una tira de papiro llena de letras griegas pulcras, brillando sobre un fondo más oscuro. La escritura era por fin legible, de unas pocas líneas de profundidad, y se extendía a lo largo de casi cinco columnas.
Al fin se podían leer líneas enteras de un texto que había sido completamente inaccesible durante 2000 años.
El proyecto que está detrás de este logro se llama Vesuvius Challenge. Un nuevo ejemplo de cómo la inteligencia artificial redescubre la forma en que vemos el mundo antiguo.
Para ello se usan redes neuronales artificiales para descifrar estos textos antiguos, desde los clásicos del griego y el latín hasta la escritura china de huesos oraculares: antiguos textos de adivinación escritos en huesos de ganado y caparazones de tortuga.
Gracias a los resultados positivos, se están dando sentido a archivos demasiado vastos para que los humanos los lean, completando caracteres faltantes e ilegibles y descifrando lenguas raras y perdidas de las que apenas sobreviven rastros.
Otro ejemplo del poder de la IA para resolver desafíos monumentales es el de los investigadores que estudian los rollos de Herculano. El científico informático Brent Seales y sus colegas de la Universidad de Kentucky en Lexington, con la ayuda de los participantes del Vesuvius Challenge, están abordando la aparentemente imposible tarea de leer un texto que no se puede ver en absoluto.
De hecho, Seales se ha propuesto leer toda la biblioteca. Hay cientos de rollos sin abrir de Herculano guardados en colecciones, principalmente en Nápoles, pero también en París, Londres y Oxford.
El resultado para los papirólogos puede ser el hecho de leer más texto del mundo antiguo de lo que han podido leer en un siglo.