¿Se acerca por fin la interoperabilidad para los ebooks?

Business Interoperability Being Discussed in a Group Meeting 3D Illustration Render, vía Shuttershock.

El CSPLA (Consejo superior de la propiedad literaria y artística en Francia) ha propuesto algo que se esperaba desde hace años: obligar a Amazon la interoperabilidad de sus libros digitales.

Esta entidad quiere que se introduzca una enmienda en un proyecto de la directiva europea para que se puedan desbloquear los archivos de los ebooks de modo que estos puedan ser leídos en todos los soportes de lectura disponibles, si bien podrían mantener su sistema de protección, o DRM.

Esto, que se ha denunciado siempre y de manera evidente como un serio obstáculo contra los intereses del consumidor –junto al DRM, si bien en este caso se obvia-, y que afecta a los requisitos de promoción de la cultura, ha supuesto hasta ahora uno de los principales palos en las ruedas del formato digital.

Como se señala en Actualitté, donde además se adjunta el documento con la propuesta íntegra del CSPLA, la iniciativa que supone tal enmienda parece utópica y contradictoria. Utópica por la aprobación de dicha enmienda y contradictoria porque que el mantenimiento del DRM supone ya la falta de interoperabilidad en sí misma.

Quizá por eso se habla en el documento de la búsqueda de otras formas de protección menos restrictivas, pero que entonces no serían las propias de Amazon, en este caso, frente a la idea de formato originalmente abierto del ePub.

Lo que se quiere es que en este caso el proveedor de un archivo de libro digital o intermediario que actúe en su nombre, y que utiliza una medida de protección tecnológica al que tiene uso exclusivo, ponga a disposición de otro archivo de libro digital o proveedor de servicios digitales, la información necesaria para la interoperabilidad.

A su vez, el proveedor de archivo de libro digital o intermediario que actúe en su nombre no puede imponer ninguna otra limitación contractual, hardware o software que impida el acceso y el uso de un libro electrónico en un entorno digital distinto de aquel en que fue suministrado.

En definitiva, la idea final sería que Amazon –aunque en el documento no se nombra de manera explícita al gigante tecnológico, siempre es el “proveedor”- se viera obligada a proporcionar un archivo ePub. Algo a lo que es muy difícil que Amazon se pliegue.

La enmienda presenta deficiencias y contradicciones, pero a la luz de las aspiraciones del mercado único digital, cualquier avance en este terreno -como también sería el fin del geoblocking– debería dejar de ser utópico para verdaderamente construir un ecosistema múltiple y abierto que no suponga una decepción continua para el consumidor.