¿Hackathons en bibliotecas?
En anteriores ocasiones ya comentamos lo acertadas que nos parecías iniciativas como los “hackathons” en el mundo del libro.
Recordemos que en la pasada BookExpoAmerica salieron interesantes proyectos, como Coverlist. También HarperCollins organizó su particular hackathon en el que reunía a programadores y desarrolladores para la creación de aplicaciones específicas para el mundo del libro.
Parece que este tipo de reuniones están consiguiendo aceptación en el sector: la Biblioteca Pública de Nueva York acaba de anunciar la convocatoria de un hackathon para el próximo fin de semana del 11 de enero, el Open Book Hack Weekend. En esta ocasión se buscan proyectos para el desarrollo de contenidos basados en HTML5 y libros digitales de código abierto, así como ePub y plataformas web, también abiertas.
Los participantes no tienen más que demostrar sus habilidades como programadores, creadores de software, de ideas nuevas, de creación de contenidos para cualquiera de estos enfoques.
Con ello se pretende conseguir una orientación sobre las tendencias y posibilidades del libro digital que está por venir en el entorno del código abierto, creando así un ecosistema diferente para todos los participantes en la cadena de valor del libro, del autor al lector, pasando por todos los pasos intermedios: editoriales, librerías, bibliotecas.
Lo verdaderamente interesante de este tipo de iniciativas es que sirven para definir de manera conjunta entre editores, bibliotecarios, libreros, desarrolladores de software, startups, etc., nuevas formas de acceso al mundo de libros. Del mismo modo que, en la colaboración, el consenso y mejora de lo que va a suponer el libro en el futuro.
Con esta cita en concreto de la Biblioteca Pública de Nueva York, se ve como las bibliotecas pueden ser un lugar idóneo para organizar este tipo de iniciativas con el fin de potenciar una mayor y más efectiva integración de las tecnologías en el mundo del libro.
¿Por qué no organizar una iniciativa similar en España?
Me sumo a incentivar para que las bibliotecas organicen hackathones y para bibliotecarios también. Pero más allá, me gustaría que las bibliotecas más que nada estimulen la filosofía «hacker» antes que sean espacios de organización de eventos, sean del color que sean.
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