Cómo se están adaptando las bibliotecas a un entorno digital
En más de una ocasión hemos destacado la labor de transformación de las bibliotecas y el importante valor que suponen en los procesos de transformación digital en el mundo del libro.
Como entidades públicas que juegan un papel importante en la sociedad y cada vez van más encaminadas a ser lugares de encuentro alrededor de la cultura, su integración en un mundo cada vez más tecnológico supone, a la vez, facilitar el acceso de estas tecnologías a todos los ciudadanos.
Según una encuesta hecha a 16.756 usuarios y llevada a cabo por la American Library Association, se infiere que la tecnología está ayudando a ganar nuevos usuarios bibliotecarios. Casi 4,5 millones de usuarios únicos accedieron a los catálogos digitales de bibliotecas públicas en el primer cuatrimestre de 2015, lo que supone un crecimiento anual del 18%. Asimismo, más de 30 millones de libros digitales y 10 millones de audiolibros fueron prestados durante ese mismo período de tiempo.
El uso del libro digital también está relacionado con las visitas a las bibliotecas físicas, no sólo online: el 72% de los encuestados habían cogido prestado al menos un libro en formato digital al mes. Es decir, que los usuarios digitales están creciendo, pero a la vez también acuden a la biblioteca. No obstante, el 84% asegura que encuentran sus nuevas lecturas en un entorno digital.
En cuanto el descubrimiento de libros en formato digital, el 64% asegura que lo hace a través del los catálogos online de las bibliotecas. Estos lectores digitales se reparten de la siguiente manera a la hora de elegir soporte para sus lecturas: 34% con tabletas, 26% con smartphones, 22% con ereaders, 11% a través del escritorio del ordenador, 7% otros, y 29% de las respuestas con más de un dispositivo.
Por otra parte, más de la mitad de los encuestados señalaron que cuando visitan la biblioteca ya tienen un libro específico en mente (físico o digital). Sin embargo, la mayoría (80%) dijo que si ese libro no está disponible, optan por buscar otros títulos. Esto supone –según se señalan en las propias conclusiones del informe- que los usuarios de la biblioteca reconocen las diversas opciones que ofrece la biblioteca, y que las herramientas de recomendación de libros digitales y audiolibros automatizadas están favoreciendo el descubrimiento de nuevas lecturas de interés.
Los servicios digitales de las bibliotecas suponen también poder acceder a los ebooks -y otros contenidos- a través de un dispositivo que en ocasiones son una opción adicional si la versión física de un título no está disponible.
Más de 15.000 bibliotecas públicas de los Estados Unidos – y cerca de 20.000 en todo el mundo – ofrecen libros digitales, audiolibros y otras formas de contenido digital. Esto ha permitido a las bibliotecas atraer a nuevos lectores, servir mejor a sus clientes y llegar más allá de sus paredes a otros nuevos clientes.
Todos los resultados en el informe ‘How public libraries are evolving to meet patrons’ needs in the digital age‘.
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