PARA TODOS LOS PÚBLICOS

Aquella idea romántica de la supuesta inocencia del arte y de que el artista no debería verse reducido a las preocupaciones sociales y políticas dedicándose exclusivamente a crear, es obsoleta. Así se pudo comprobar el pasado jueves con la inauguración en la Sala Rekalde de Bilbao de «Para todos los públicos», una exposición de 28 artistas y sus críticas a los usos y abusos impuestos por la publicidad a los ciudadanos.
Txomin Badiola vive y trabaja en Bilbao. Cecilia Barriga vive y trabaja entre Madrid y Berlín. Anat Ben-David vive y trabaja en Londres. Bene Bergado vive y trabaja en Madrid. Blami vive y trabaja entre San Sebastián y Barcelona. Daniele Buetti vive y trabaja en Zurich. Minerva Cuevas vive y trabaja en México DF. Kajsa Dahlberg vive y trabaja en Malmö. Tracey Emin vive y trabaja en Londres. Chus García-Fraile vive y trabaja en Madrid. Miguel Ángel Gaüeca vive y trabaja en Bilbao. Guerrilla Girls viven y trabajan en EE.UU. Immo Klink vive y trabaja en Londres. Jakob Kolding vive y trabaja en Berlín. Chris Korda vive y trabaja en Boston. Elke Krystufek vive y trabaja en Viena. Matthieu Laurette vive y trabaja en París. Cristina Lucas vive y trabaja en Madrid. Mateo Maté vive y trabaja en Madrid. Carmen Navarrete vive y trabaja en Valencia. Itziar Okariz vive y trabaja en Nueva York. Pripublikarrak viven y trabajan en Bilbao. PSJM viven y trabajan en Madrid. Jill Sharpe vive y trabaja en Vancouver. Carly Stasko vive y trabaja en Toronto. Zhou Tiehai vive y trabaja en Shanghai. Mark Titchner vive y trabaja en Londres. Li Wei vive y trabaja en Beijing.
Con el «détournement» (descontextualización de elementos y su reunión en un nuevo conjunto significativo) como arma, la muestra, denuncia los contenidos sexistas y otros tantos intereses sociales, económicos e ideológicos y tergiversa el mundo de la publicidad, la cartografía, el urbanismo, el cine y la propia escritura de todo tipo de imágenes y de los medios de comunicación. Todo descontextualizado y dotado de una significación nueva.
Una exposición desafiante que crítica la «dictadura de la audiencia» según la cual los contenidos críticos no interesan al gran público. Pero, no es el caso, la gran acogida que está teniendo esta exhibición así lo demuestra. Abierto al público hasta el 7 de mayo.