11 mayo 2008

Leer en pantallas

Una de las cosas buenas de haber sido el moderador de la jornada “Leer en pantallas – edición sostenible” es que me obligó a escuchar con atención todas las ponencias, a tomar buena nota de las principales declaraciones y a hacer preguntas en todas las mesas redondas para fomentar un debate entre los ponentes y los asistentes.  Fue una larga jornada, pero mereció la pena el esfuerzo.

Tras dejar reposar unos días mis reflexiones sobre lo comentado “antes, durante y después” de la jornada, quiero compartir con vosotros algunas de ellas.

1) Todo o nada

En todas las jornadas a las que he asistido últimamente suelen expresarse opiniones demasiado contundentes sobre los futuros del libro. Unos declaran la muerte del libro de tapa dura en pocos años, mientras que el otro bando señala con cierta soberbia que los libros electrónicos siempre han fracasado… 

Creo que este debate es una pérdida de tiempo: ambas “tecnologías” (papel y electrónica) sobrevivirán y convivirán, y los consumidores /lectores decidirán cuál de ellas tendrá una mayor relevancia en el mercado.  

Al igual que existen diferentes soportes de escritura también existirán diferentes soportes de lectura. Hace un siglo, la mayoría de la gente escribía con estilográficas y con lápices;  hoy en día, la mayoría lo hacemos con bolígrafo y en ordenador. Ninguno de los soportes de escritura ha desaparecido, pero unos han tomado más relevancia en el mercado. En definitiva,  creo que todos los soportes suman, y, por tanto, mantener ese debate de “todo o nada” sólo sirve  de excusa para no tomar decisiones.

2) Más que un blog. Transformación del negocio

Muchos profesionales del sector del libro (editoriales, libreros, bibliotecarios, etc.) piensan que todo esto de la Web 2.0 se resume en  rediseñar su página web, colgar un par de vídeos de sus autores en YouTube o abrir un blog para hablar de sus novedades.

Grave error. Esta postura puede generar un daño irreparable a medio plazo a la empresa dado que la irrupción de la web social no sólo representa la utilización de ciertas herramientas; estamos hablando principalmente de una transformación general de las organizaciones, de sus modelos de negocio, de sus estrategias de producción y distribución y hasta del propio mercado.

3) No es soporte definitivo

Otro de los debates sin sentido es que, supuestamente, los soportes de lectura existentes en el mercado (Kindle, I-Liad, Sony E-reader, Booken, Papyre, etc.) tienen varias deficiencias y que, por tanto, no son los definitivos.

Coincido en que ninguno de ellos es perfecto, pero como todo producto electrónico sus siguientes versiones irán corrigiendo sus actuales deficiencias y añadiendo nuevas funcionalidades.

¿A qué se debe tanta crítica negativa? ¿No será que no tienen diseñado su modelo de negocio en la Red?

4) La innovación implica un cambio de mentalidad

Ninguna entidad del sector cultural tiene una hoja de ruta con un esquema claro sobre cuál será su futuro modelo de negocio en la Red. Esta incógnita inquieta a muchos gestores culturales, pero no deben olvidar que parte de sus responsabilidades es evaluar los riesgos y las oportunidades que ofrece el mercado e innovar.

Pese al grado de incertidumbre existente, las entidades del sector del libro deben empezar a reflexionar sobre los posibles futuros modelos de negocio. Internet, que puede describirse como un “tsunami creativo”, transformará tarde o temprano todas las actividades económicas del sector al igual que lo ha hecho ya en sectores como la música y  el cine.

5) Digitalización de contenidos

Las grandes editoriales internacionales están apostando por la digitalización de su fondo como eje central de su nuevo modelo de negocio. Las reflexiones  para tomar esta decisión han sido: cómo digitalizar el fondo, con qué tecnología, las propuestas de los buscadores Google y Microsoft, cómo distribuir y promocionar los contenidos digitalizados en la Red, la opción de la impresión bajo demanda y los costes que conlleva toda esta operación.

6) Y los libreros y los bibliotecarios

¿Son conscientes de los cambios que se avecinan? Desgraciadamente, la mayoría considera que las nuevas tecnologías no son un peligro para sus entidades… La digitalización de libros conllevará el que muchas librerías y bibliotecas tradicionales desaparezcan y den paso a nuevos lugares que se convertirán en un punto de encuentro donde los lectores comprarán los nuevos soportes de lectura y se descargarán los libros en formato digital, siguiendo las recomendaciones del librero o bibliotecario, o gestionarán pedidos de impresión de libros bajo demanda.

La clave de su futuro radica en la prestación de servicios, en la formación al usuario y en el fomento de la lectura a través de las nuevas tecnologías. Varios bibliotecarios ya están definiendo este camino.

7) Tendencias en derechos de autor: del Copyright  al Copyleft

Internet transforma todos aquellos modelos de gestión que no se ajustan al nuevo modelo de economía digital. El modelo de derechos de autor  basado exclusivamente en el tradicional Copyright también se verá afectado por este “tsunami” creativo.

Todo autor tiene derecho a  publicar su obra bajo el modelo tradicional de copyright, pero ahora podrá exigir mayores contraprestaciones por la cesión de los derechos de edición en formato digital dado que se eliminan muchos intermediarios y costes, como también puede elegir publicar a través de las diferentes fórmulas de derechos flexibles que nos ofrece el modelo de Creative Commons.

La innovación siempre comienza con una primera experiencia.
¿Por dónde empezamos?

Javier Celaya

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