Claves en la digitalización del libro
La digitalización del libro se está convirtiendo en una de las áreas de máximo interés por parte de las editoriales españolas. Será, sin lugar a dudas, una de las decisiones más estratégicas que tendrán que tomar los editores en los próximos años.
La digitalización del fondo no debería ser considerada como un simple trámite tecnológico. Esta decisión no sólo conlleva seleccionar un buen proveedor que digitalice todo el fondo con metadatos en XML y a un precio competitivo; estamos hablando principalmente de una transformación general de la editorial, de su estrategia de producción y distribución, de sus futuras políticas de marketing y comercialización de sus libros y hasta del propio mercado.
Por estos motivos, antes de contactar con los diferentes proveedores – nacionales e internacionales – existentes en el mercado para digitalizar su fondo, los editores deberían reflexionar sobre cuál será su modelo de negocio en la Red.
Algunos de los temas sobre los que reflexionar y tomar decisiones por parte de las editoriales serían los siguientes:
• ¿Venderá la editorial sus libros electrónicos directamente a sus lectores?
• ¿Complementará la venta directa con un canal de comercialización a través de librerías virtuales?
• ¿Qué medidas internas tomará para gestionar el futuro negocio virtual mientras mantiene el modelo tradicional que todavía da dinero?
• ¿Cómo afecta la digitalización a su política de precios?
• ¿Qué parte del fondo digitalizará primero?
• ¿Creamos un nuevo sello para el fondo digital?
• ¿Aumentamos la contraprestación a los autores por la cesión de los derechos de edición, publicación y venta debido a la eliminación de varios costes e intermediarios?
Todas estas preguntas, y muchas más que giran alrededor del impacto de Internet en la organización de la editorial, deberían analizarse y responderse antes de iniciar la digitalización de sus libros.
El enfoque y el nivel de inversión necesario para acometer la digitalización del fondo vendrán determinados por las respuestas a este proceso previo de reflexión. Por ejemplo, digitalizar un fondo para ser utilizado exclusivamente como herramienta de marketing y promoción de sus libros en Internet requiere unas necesidades técnicas y económicas totalmente distintas que digitalizar el mismo fondo con fines comerciales.
En los últimos años hemos visto cómo Internet ha transformado el modelo de negocio y la organización de las empresas de muchos sectores (medios de comunicación, viajes y reservas hoteleras, intermediarios financieros, cine, música, etc.). Todas aquellas empresas que tengan como base el empaquetamiento de contenidos y su comercialización a través de intermediarios sufrirán una transformación de su modelo de negocio. Las empresas del sector del libro no van a ser una excepción a este proceso de transformación estructural.
Los e-books pueden ser lo más de los más. Pero para mi un libro será toda la vida un libro, con su portada, sus páginas, la mejor forma de mostrar cualquier historia es mediante el soporte del libro, mediante ese objeto, tan tangible como una silla. ¿Y si no por qué ningún escrit@r se siente como tal hasta que no ve su obra publicada en un libro (tangible) y si puede ser en solitario mejor que acompañado?
Los e-books pasaran a la historia como los hombres vestidos de ‘albal’ que se esperaban para el siglo XXI, es decir, todo es humo, el humo de Turgueniev… Un humo que a alguien le conviene, a alguien le conviene especular con los e-books, pero salgan a la calle y pregunten que es un e-book…, salgan, salgan, que se troncharan de la risa.