Un mercado único digital para Europa
La semana pasada tuvimos ocasión de asistir a las jornadas sobre la creación de un mercado digital único para Europa, a raíz del trabajo que se está haciendo en la Comisión Europea a este respeto, jornadas organizadas por el Ministerio de Industria y la propia Comisión Europea.
Linda Corugedo-Steneberg, consejera de la Dirección General de Redes de Comunicación de la Comisión Europea, resumió los 16 puntos propuestos basados en tres pilares que resumimos también a continuación:
• Mejorar el acceso de consumidores y empresas a los bienes y servicios digitales en toda Europa a través de normas para facilitar el comercio electrónico transfronterizo.
• Crear las condiciones adecuadas y garantizar la igualdad de condiciones para que las redes digitales y los servicios innovadores puedan prosperar.
• Maximizar el potencial de crecimiento de la economía digital mediante normas e interoperabilidad en ámbitos fundamentales para el mercado único digital.
Es un paso importante que va a definir el futuro digital del continente. Aún queda mucho por perfilar pero lo importante, como señalaba José Luis Zimmermann, Director General de Adigital, es que al menos ya hay una estrategia.
Aparte de la defensa de intereses propios de la que se hizo gala sobre todo en la primera mesa con representantes de las grandes operadoras de telefonía e Internet, lo que se puso encima de la mesa de manera más o menos unitaria es el exceso de organismos reguladores (sobre todo de precios) frente a la menor apuesta por la innovación, los proyectos de valor y la mayor competitividad.
Para la comisión debe primar, no obstante, un mayor equilibrio entre las necesidades de los consumidores y los beneficios de los agentes que hacen posible el comercio digital entre nuestras fronteras. Además, si se quieren eliminar fronteras también se deben fomentar a su vez el desarrollo competitivo tecnológico que lo haga posible.
En la segunda mesa, ya sobre plataformas y startups, se planteaba una necesidad de síntesis, puntos aclaratorios frente a generalidades junto a una mayor armonización que favorezcan también el emprendimiento, en lugar de, en ocasiones, hacer que la falta de criterio unitario ponga trabas a dicho emprendimiento.
Las startups (representadas en estas jornadas por Carmen Bermejo) están para innovar, efectivamente, no para chocar con muros de no convergencia que impidan ese deseado comercio sin fronteras.
Y así lo deseamos.
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