Literaudio y el auge de los audiolibros
En los últimos meses, a raíz de las noticias que vamos viendo, parece que se vislumbra lo que puede ser un auge del audiolibro en general, y en habla hispana y España en particular.
A pesar de que no es un formato de mucho arraigo en nuestro país, hay iniciativas que persisten hacer llevar a su público la literatura leída. Si hace unos meses hablábamos de Megustaescuchar, hoy lo hacemos de Literaudio.
Recordemos antes que según un informe de Comercio Interior de la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE) de 2012, los audiolibros representaron el 0,1% de la facturación por venta de soportes diferentes al libro en papel, equivalente a unos 210.000 euros que contrasta con los 1,2 billones de dólares que se facturaron en EEUU en ese mismo año. Un mercado donde ya se vislumbran nichos potenciales, como el de la audio-literatura erótica, y su incursión en nuevos modelos de negocio, como Skybrite o Scribd, que ofrecen suscripción para sus audiolibros.
Literaudio no es una empresa nueva en la producción del formato. Lleva años trabajando en el ámbito audiovisual, con su propia productora e infraestructura en este terreno. Y puesto que conocían el medio, vieron una oportunidad de negocio en el audiolibro que les permitía aprovechar los recursos con los que ya contaban, según nos cuenta Felipe Adeva, responsable de comunicación de Literaudio.
En Literaudio también habían observado cómo en otros países de América y el norte de Europa este formato es un recurso habitual, por lo que han pensado que, como ha sucedido con los libros digitales, la demanda en España poco a poco irá en aumento.
De tal modo que comenzaron su andadura con la producción de audiolibros de grandes obras de la literatura clásica española como “Lazarillo de Tormes”, “Platero y Yo” o “Rimas y Leyendas” de Becquer. Más tarde lanzarían su primera apuesta la novela contemporánea con el título “Luna: Apogeo” del autor alicantino Rubén Azorín, que había resultado ser un éxito de ventas en Amazon.
Además de la producción propia, Literaudio también ofrece este servicio a escritores y editoriales que deseen publicar sus títulos en este formato permitiendo una configuración casi a la carta sobre número de voces, idioma, efectos de sonido y música. No obstante, como señalan en Literaudio, los costos de conversión de un título del papel al audiolibro en base a los estándares fijados por ellos mismos en cuanto a nivel de exigencia y calidad suponen un handicap, ya que en muchos casos se acerca más a la producción de una película que a la de un libro: actores, efectos, música, etc.
Disponen de una tienda online propia para comercializar sus títulos y los producidos para terceros pero también están presentes en otras plataformas como Audible, iTunes y Audioteka.
Según se desarrolle la demanda de audiolibros esperada, irán ampliando su catálogo. Quizá por fin despegue este mercado en nuestro país, que parece que le cuesta pese a la gran tradición en España de teatro radiofónico, como ellos mismos nos recuerdan.