El valor de Big Data para el estudio del arte
El uso de las tecnologías para las distintas disciplinas culturales alcanza mucho más de lo que podemos conocer, sobre todo en cuanto al uso en relación a mejoras de servicios.
Por ejemplo, en concreto en el mundo del arte, el uso de Big Data se aplica para una mejor servicio a los visitantes, sin embargo, el análisis de datos en relación a las imágenes digitalizadas puede revolucionar el modo en que se estudio, trabaja e incluso ofrece la exposición de las obras, incluyendo su acceso por parte también de los interesados en dichas obras de arte.
En el segundo número de la revista International Journal for Digital Art History, dedicado al Big Data y su relación con la Historia del Arte, uno de sus artículo tratan precisamente de cómo las imágenes digitalizadas, con la gran cantidad de datos que incluyen como archivos digitales que son, pueden cambiar en enfoque en cuanto a los estudios para la comprensión de las imágenes.
La digitalización está permitiendo un mejor acceso para estudiar y consultar obras de arte, que, junto a algoritmos y análisis de datos, hacen del futuro de la Historia del Arte una disciplina renovada. Al hablar de imágenes digitales, se habla también datos interrelacionados que, en muchos casos, también hay que estructurar.
Como en las propias obras de arte, la creación de imágenes digitales también incluye el estudio de sus procesos de creación, fecha y autoría, tanto de obras originales como de reproducciones. También de es importante la veracidad, es decir, en este caso la exactitud de los datos en relación al mundo real.
Lo importante, como con cualquier análisis de datos masivos, es saber qué se quiere averiguar a través de tales imágenes, y cómo los algoritmos y Big Data pueden ayudar a esa tarea. Para ello hay que preguntarse qué datos se necesitan, en qué tipo de estructura, qué algoritmos emplear y qué herramientas usar para visualizar los resultados.
Por tanto, el análisis de datos en la historia del arte supone la introducción de métodos cuantitativos en un campo que ha utilizado métodos exclusivamente cualitativos a lo largo de su existencia. Sin embargo, estos métodos cuantitativos no son un sustituto de los métodos convencionales, sino una suma.
Además, la interfaz de usuario permite la manipulación de datos –imágenes- a través de la interacción. Con las visualizaciones de datos, nos hemos convertido en productores de imágenes nosotros mismos, lo que daría pie a una nueva disciplina dentro de la historia del Arte que se centrara en el estudio y análisis de la imagen digital.
Es decir, la necesidad de competencias digitales para seguir impulsando el estudio de las humanidades gracias a las tecnologías.
Para aquellos que estén interesados en leer el artículo completo se puede descargar aquí bajo el título «Big Image Data within the Big Picture of Art History«.