03 mayo 2018

Qué supone la búsqueda por voz en el sector editorial

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Flat design vector for voice search, vía Shutterstock

Por José A. Vázquez

La voz está sustituyendo al ratón y al teclado. El uso generalizado de Internet, las consultas online en todo momento, desde casa a los medios de transporte o conduciendo, han empujado a los desarrolladores a crear experiencias de usuario basadas en la voz gracias al uso también generalizado del móvil. Incluso Google anunciaba hace unos días que iba a dar más visibilidad a los contenidos sonoros a partir de ahora.

Todo esto también está obligando a que la tecnología usada por los buscadores sea cada vez más certera en cuanto a resultados, haciendo uso de la inteligencia artificial para que la comprensión del lenguaje natural humano –ahora también oral- sea mucho mayor. En estos casos, el contexto juega un papel fundamental.

En lo referente a las búsquedas por voz, los usuarios buscan resultados y contenidos concisos en función de sus consultas. No obstante, también hay que tener presente las búsquedas manuales  o frente a la pantalla del móvil o del ordenador tienen la ventaja de ofrecer diversos resultados de los cuales el usuario puede elegir la opción que  mejor le convenga; por eso digo que la búsqueda por voz sin pantalla de por medio se presta mejor a respuestas claras y directas. Del mismo modo que el acompañamiento de imágenes los resultados de búsqueda también pueden ayudar más a retener los mismos.

No obstante, la voz va en aumento, y según las predicciones de ComScore para 2020, el 50% de todas las búsquedas serán hechas mediante la voz (según Gartner, más del 30%). Esto obliga a tener nuevas consideraciones con el SEO según los diferentes tipos de búsquedas: informativas, navegacionales o transaccioales. Pero esto fuerza también a producir contenido que esté específicamente diseñado para dispositivos habilitados para la voz.

Herramientas, como por ejemplo Echo, además de seguir los comandos de voz para reproducir música, responder preguntas u órdenes de compra, también puede transmitir prácticamente todo lo que se reproduzca un móvil o tableta u ordenador portátil, incluidos canales de radio, podcasts, leer ebooks y reproducir audiolibros. De hecho, Amazon hace tiempo que se ha asociado con distintos medios para proporcionar contenido a través de Echo y Echo Dot, como The Guardian y HarperCollins Christian Publishing.

¿Cómo puede afectar esto al mundo del libro? Para comenzar, los productos de entretenimiento como la música y los libros son de lo más buscado en Internet vía voz.  (cerca del 43.0%). Después, hay que tener presente que ya existen diversas opciones, como el asistente de voz de Google, Siri, Alexa, Cortana, etc. (Aquí, un análisis comparativo.)

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Voice recognition,search technology concept.Close-up of woman talking on her mobile phone, vía Shutterstock

Una vez que se conozca qué es, cuál se adapta mejor a las necesidades de cada uno y cómo funcionan estas tecnologías, la pregunta propicia es saber cómo implementarla de tal modo que pueda ser útil a los potenciales lectores y usuarios. Optimizar la web para tales tipos de búsquedas, como he adelantado, es crucial, como todo lo referente a posicionamiento.

El informe ‘The Rise of the Digital Audio Advertiser’, publicado por Digital Audio Exanges, señala que el audio digital se adapta fácilmente a la vida de las personas y complementa otras actividades más que cualquier otro medio. Tres cuartas partes (74%) de marcas y agencias creen que los oyentes son muy fieles a los contenidos digitales en audio.

Para ello hay que tener presente que las búsquedas por este método de voz son mucho más conversacionales y cada más eficaces: señalaban en The Scholary Kitchen, mencionado un artículo de IEEE’s Spectrum, que las tasas de errores de las palabras en el reconocimiento de voz estaban muy por debajo del 7%.

La incursión de las editoriales en el desarrollo de los podcasts, les pueden dar muchas claves sobre  cómo hacer que herramientas como Alexa puedan ser más eficaces. Good Ereader acaba de sacar una app móvil –Audio Reader– para leer, de manera artificial, cualquier ebook en cualquier formato, y lo hace precisamente gracias a la tecnología de Alexa,  Por tanto, desde su uso como herramienta de marketing  de contenidos, hasta la creación de contenidos propios para este formato, las posibilidades que se abren son muy numerosas.

De ahí, al uso de las tecnologías de voz para crear contenidos propios hay un paso. Por ejemplo, la BBC,  cuyo archivo sonoro de obras dramáticas es envidiable, se ha atrevido a experimentar con la creación de una obra de teatro entre la comedia y la ciencia ficción titulada “The Inspection Chamber”, que está estructurada de manera que la interactividad sea semejante a las historias en libro de ‘elije tu propia aventura’. Y dicha obra apunta al Internet de las Cosas para poder ser escuchada  gracias a Alexa o Google Home.

Un caso similar es el de la editorial también de historias interactivas y audiolibros Select a Story, donde se hace uso del asistente de voz para interactuar con la obra. Si en el libro en papel o digital el lector, al final de cada capítulo tenía que elegir alguna de las opciones para avanzar en el desarrollo de la historia, mediante la implementación de un asistente de voz, las posibilidades de variaciones se multiplican, ya que los comandos que ofrecen este tipo de asistentes –sujetos al lenguaje conversaciones- son innumerables.

La tendencia actual es inequívocamente hablada. En el sector editorial van a tener que estudiar mucho el modo en que los usuarios van a buscar ahora sus contenidos, porque el lenguaje natural -cada vez más comprensible para los algoritmos y la inteligencia artificial-, va a regir las búsquedas –como es el caso de Talk to Books-, y el contexto lo va a ser todo. Todavía más.

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