El impacto de la inteligencia artificial en la industria editorial
La Feria del Libro de Frankfurt junto a la consultora Gould Finch han sacado un informe sobre el impacto de la inteligencia artificial en la industria editorial.
Dado que casa vez más empresas están recurriendo a la IA para realizar diversas tareas (desde la contabilidad al marketing hasta los datos predictivos) es normal que el mundo el libro también acuda a esta tecnología para mejorar sus ventas.
Como se señala en el estudio, la IA puede clasificar y adelantarse con una precisión significativamente mayor que los estudios de mercado al uso a través de la información de datos procesados, llegando a predecir patrones de compra.
No obstante, parece ser que, aunque los editores creen que la IA tendrá un impacto muy importante tanto en la industria en general como en sus editoriales de manera específica, la mayoría no parece invertir en consecuencia a tales afirmaciones.
Los resultados son conservadores: sólo el 25% de los participantes de la encuesta trabaja actualmente con IA dentro de sus empresas, contando también medios editoriales. Son precisamente los medios impresos y digitales los que más impulso le están dando a esta tecnología.
Son los casos del New York Times y la detección de comentarios abusivos basada en el aprendizaje automático, donde su herramienta Perspective detecta a través del procesamiento del lenguaje natural los comentarios entrantes donde hay palabras y frases que pueden clasificarse como discurso de odio.
En el mundo del libro, el distribuidor europeo de ebooks y audiolibros Bookwire trabaja con conjunto de herramientas que sirven para automatizar los precios y la publicidad de los libros. Al hacer coincidir y comparar varios puntos de datos históricos de los precios y hacer un seguimiento del rendimiento del título a lo largo del tiempo, el sistema emite recomendaciones sobre los precios ideales en cualquier momento y durante un límite de tiempo.
Un sistema que ahorra recursos humanos y optimiza actividades de venta y marketing, y que supuso para Bookwire un aumento significativo en las ventas y un aumento del 25% en los títulos registrados en el mercado de España y Latinoamérica.
Los chatbots también son una herramienta a tener en cuenta. Para las editoriales puede suponer aumentar la capacidad de descubrimiento al ayudar a los lectores a navegar por su biblioteca sin torpes funciones de búsqueda y filtros, recomendando en última instancia los mejores libros para cada lector y de manera individual, como vimos en el caso de HarperCollins, por ejemplo.
Si hablamos de creación directamente, el Washington Post y su herramienta Heliograf pueden publicar un promedio de 850 historias adicionales por año, historias que, de lo contrario, y que representan un aumento en el tráfico del sitio web al generar más de 500.000 clics.
Heliograf se basa en la generación de lenguaje natural que es capaz de producir contenido redactado de forma natural en forma de fragmentos de noticias breves perfectamente diseñados tanto para el público objetivo como para el público medio elegido para canales como Twitter o Facebook.
En el plano más cercano a la creación, la autoría, de la que ya hemos hablado mucho, si bien no se habla de autores de inteligencia artificial como tales dentro del espectro del negocio, la ‘creatividad’ de la IA sí puede ayudar a analizar historias de posible éxito dentro de un contexto editorial, como ya vimos, o saber en qué punto una historia provocan según qué tipo de respuesta emocional.
Por último, el tratamiento de datos es lo esencial para el desarrollo y el desempeño de la inteligencia artificial. Los datos no solo hacen que la inteligencia artificial sea más inteligente, sino que mejora su precisión. La calidad de los datos juega un papel crucial. Antes de poder evaluar la calidad de los datos, deben ser adquiridos y estructurados.
Según concluye el informe, IA y su desarrollo futuro ofrecen oportunidades prometedoras para la industria editorial. Esta tecnología no reemplazará las interacciones humanas dentro de la industria, sino que ofrecerá varias mejoras en la cadena de valor.
Los escritores descubrirán nuevas herramientas con las que expresar su creatividad, los creativos de marketing descubrirán nuevas herramientas para diseñar campañas personalizadas para un público más amplio, y los clientes estarán encantados con las nuevas experiencias.
Se puede acceder al informe completo en este enlace.