Cómo condicionan los asistentes de voz la escritura online
Se puede ya afirmar que estamos metidos de lleno en el hábito de usar la voz para todo lo referente a Internet.
Alexa, Google o Siri nos son ya tan familiares que pronto parecerá que siempre han estado entre nosotros.
Estas tecnologías de reconocimiento de voz nos obligan a relacionarnos de una manera diferente con los buscadores de cómo lo hemos hecho hasta de manera escrita.
Es decir, que nos vamos a ver obligados, sobre todo aquellos que escribimos contenido online, a tener en cuenta el SEO desde esta perspectiva, como ya adelantábamos hace unos meses.
Si hasta ahora sabíamos que teníamos que escribir de manera que los motores de búsqueda puedan encontrar el contenido con el uso de ciertas palabras clave, frases para atraer a los motores de búsqueda, etc.
Ahora las cosas van a tener que cambiar un poco. Al menos si se quiere tener un buen posicionamiento cuando un usuario busque algo a través de los asistentes de voz.
Hay que tener en cuenta que los usuarios se dirigen de manera diferente a esos asistentes. El lenguaje utilizado es más natural, más conversacional, por así decir. Menos sintéticos.
Por ejemplo, al buscar sobre un personaje –palabra clave-, basta con escribir su nombre en el buscador para que aparezca todo lo relacionado con él, quién es, a qué se dedica o dedicaba, en cientos o miles de entradas.
Mediante la voz las búsquedas pueden ser más directas, por lo que también se esperan respuestas más claras, concisas e inmediatas y a modo de conversación, y no tan telegramático como la escritura.
Por tanto, para que el contenido ahora se encuentre con mayor facilidad en respuesta a una pregunta por voz, ese mismo contenidos debe redactase en un tono más de conversación para que los buscadores lo encuentren mejor.
Esto significa responder a oraciones completas o que respondan a preguntas con palabras como qué, quién, dónde, cuándo y cómo. Estas frases tendrían una mayor probabilidad de aparecer en búsquedas de voz con lenguaje natural.
Un consejo es comenzar a estudiar las respuestas directas que un sitio como Google obtiene de otros sitios para buscar tales patrones. Se puede comenzar a estructurar el contenido en función de lo que se descubre.
Aún es momento de ir descubriendo estas mejoras a base de “hablar” con los buscadores y ver cómo ofrecen las respuestas. En virtud de estas se puede ir teniendo una idea de cómo ir redactando para los asistentes de voz. Esto incluye tanto contenido escrito como para webs de venta o comercio.
Hay que tener en cuenta que casi la mitad de todas las búsquedas actuales las realizan asistentes de voz, y va en aumento cada año.