Las librerías apuestan por la cultura de la suscripción
Cada vez más librerías apuestan por crear diferentes modelos de suscripción. En pandemia vimos algunos casos de librerías independientes que se atrevían a ofrecer este modelo.
En Estados Unidos ya hay una cultura similar desde hace tiempo en las librerías independientes, sobre todo en las dedicadas a un género determinado. En el Reino Unido también se dan casos parecidos.
Se trata de ejemplos más sencillo, cuya suscripción incluye, como en los anteriores, no sólo algún libro, sino también regalos de otra naturaleza.
Las grandes librerías, cadenas o librerías con tradición y solera, también ofertan sus propios modelos de suscripción en el Reino Unido. En esta ocasión, aunque hablemos de libros impresos, se trata de modelos que se asemejan más a lo que podemos encontrar en plataformas digitales. Algo más parecido a lo que veíamos hace unos días en Barnes&Noble.
Así, son ya varias las librerías británicas apuestan por la cultura de la suscripción para fidelizar a sus clientes más lectores. Una de ellas es Foyles, que con ‘A Year of Books’ abre un servicio de suscripción de libros que consiste en doce libros, cuidadosamente seleccionados por los libreros, y entregados una vez al mes directamente al domicilio del cliente.
La oferta está disponible en siete paquetes diferentes, según géneros y formatos, para adultos y niños. Incluyen desde obras nuevas a clásicos contemporáneos.
Para comprar suscribirse no hay más que elegir el tipo paquete deseado, agregarlo a la cesta y completar el pago. Después el cliente recibe una tarjeta de presentación en su dirección de entrega, que puede se puede entregar a otro destinatario si se trata de un regalo.
Un modelo casi idéntico es el que propone Hatchards. También basado en paquetes que diferencia ficción, no ficción, viajes, infantil, etc.
Este tipo de ofertas de suscripción suponen una excelente herramienta para generar nuevos clientes a la librería, ya que, además, se sabe que se utiliza mucho como regalo a terceros. La persona que recibe el regalo (por ejemplo, un año de subscripción) descubre la librería de referencia de la persona que hace el regalo, y es posible que se pueda convertir en la suya propia.