Varapalo para la biblioteca abierta de Internet Archive

En marzo pasado, el tribunal pertinente en Estados Unidos acordó de manera decisiva que el programa Open Library de Internet Archive infringía claramente los derechos de autor de los editores.

De este modo, concedió la moción de los editores para un juicio sumario, rechazando el argumento de ‘uso justo’ de Internet Archive.

De acuerdo con esa decisión, el 11 de agosto, el tribunal emitió la sentencia de consentimiento que declara que las actividades de Internet Archive constituyen una infracción de derechos de autor.

El fallo incluye una orden judicial permanente que prohíbe estrictamente que Internet Archive distribuya libros sobre los cuales los editores tienen derechos, tanto dentro de los límites de los Estados Unidos como en transacciones que involucren al país en el exterior.

Las partes no pudieron ponerse de acuerdo sobre una cuestión, que plantearon ante el tribunal: si Internet Archive tenía que eliminar los libros que estaban disponibles en forma impresa pero no para la concesión de licencias electrónicas.

En una decisión sorprendente, el tribunal adoptó la propuesta de Internet Archive y limitó la medida cautelar a los libros que también están disponibles para licencias electrónicas. El Sindicato de Autores está muy decepcionado de que el tribunal haya adoptado esta limitación.

La medida cautelar dejaría desprotegidos los libros de muchos autores, incluidos los libros más antiguos que pueden estar agotados pero que el autor planea o puede querer volver a publicar más adelante, así como los libros que el autor por varias razones no quiere que estén disponibles  en formato digital.

Desafía la ley de derechos de autor al negar implícitamente a los autores los derechos exclusivos en formatos que aún no han elegido poner a disposición. Los autores a menudo obtienen sus derechos sobre los libros agotados y los vuelven a publicar con una editorial más pequeña o mediante la autoedición.

Aunque el mercado potencial para estos libros antiguos agotados puede no ser lo suficientemente grande como para que el editor original quiera invertir en mantener el libro, pueden ser una importante fuente de ingresos para los autores. Si bien puede que no cause grandes pérdidas en dólares para una gran empresa, el impacto en los autores puede ser grande, alegan desde la Asociación de escritores.

Sin embargo, la decisión sobre el fondo reafirma que la digitalización y publicación de cualquier libro con derechos de autor en Open Library sin permiso es una infracción. Por esta razón, el Sindicato de Autores acoge finalmente con beneplácito el fallo por consentimiento propuesto presentado conjuntamente por las partes en Hachette Book Group contra Internet Archive, la demanda por derechos de autor presentada por los cuatro grupos editoriales importantes.

Desde Internet Archive declaran abiertamente no estar de acuerdo con la decisión del tribunal y señalan su intención de apelar. Mientras tanto afirman que cumplirán con la orden judicial. La demanda sólo se refiere a su programa de préstamo de libros, ya que la medida cautelar aclara que los Editores Demandantes les deberán notificar  sobre sus libros disponibles comercialmente, e Internet Archive los retirará rápidamente del préstamo.

Además, el juez responsable también firmó una orden a favor de Internet Archive, aceptando su solicitud de que la medida cautelar sólo debe cubrir los libros disponibles en formato digital, y no el catálogo completo de libros impresos de los editores.

Asimismo, han llegado a un acuerdo con la Asociación de Editores Estadounidenses (AAP), la organización comercial que coordinó la demanda original con los cuatro editores, para que la AAP no apoye más acciones legales contra Internet Archive por préstamos digitales controlados si siguen los mismos procedimientos de eliminación para cualquier editor miembro de AAP.

Lo que sí es cierto, y así lo apuntan, es que esta medida cautelar resultará en una pérdida significativa de acceso al conocimiento valioso para el público: “Significa que las personas que no forman parte de una institución de élite o que no viven cerca de una biblioteca pública bien financiada perderán el acceso a libros que de otro modo no podrían leer”.

Debido a que este caso se limita a su programa de préstamo de libros, la medida cautelar no afecta significativamente sus otros servicios bibliotecarios.

Internet Archive aún puede digitalizar libros con fines de preservación y aún puede proporcionar acceso a sus colecciones digitales de varias maneras, incluso a través de préstamos interbibliotecarios y al poner formatos accesibles a disposición de personas con discapacidades de lectura.