24 marzo 2021

Internet Archive y el derecho a la información libre en Internet

Nadie duda de la labor que hacen las bibliotecas.

Son tan necesarias para los ciudadanos como para los investigadores.

Sin ellas, perderíamos el rastro de todo lo que hemos hecho y hemos sido, nuestra evolución, nuestra historia, en cualquier ámbito.

Con la aparición de Internet, los contenidos pasan en gran parte, y ya en su gran mayoría, a ser digitales, de modo que Internet Archive se creó como una gran biblioteca digital precisamente para continuar haciendo la misma labor que hacían las bibliotecas y archivos en el mundo pre-digital: preservar nuestra memoria, en este caso de todo lo que volcamos en Internet.

Una labor que no es fácil, además de costosa. En Capptative quisieron hacer algo similar, aunque con un enfoque algo diferente y sólo para el mundo de las apps y no duraron mucho.

Sin embargo, esta encomiable labor no está del todo asegurada. En un reciente artículo de Anna Kramer para Protocol se señala como intereses de gobiernos, de las grandes multinacionales de Internet, y también de importantes editoriales –lo que no deja de sorprendernos-, pueden poner fin el trabajo de Internet Archive.

Según Brewster Kahle, fundador de Internet Archive, la actual fragmentada Internet poner fin a la era dorada del archivo digital.

Por una parte firewalls y bloqueos de Internet como los de China, Irán, Turquía y Rusia, por otra, muros de pago y contraseñas para acceder a todo tipo de contenidos (Google, redes sociales, etc.), y por otra,  las grandes corporaciones capaces de fracturar la web de formas que dificultan el acceso y el archivo,  incluso el “bloqueo del usuario” a un navegador. Todo comienza a ser piedras en el zapato de Internet Archive.

Incluso editores de libros, como adelantábamos, e incluso la industria de la música están presionado para limitar, cambiar o incluso eliminar las excepciones generales de “uso justo” de los derechos de autor, así como las excepciones específicas de derechos de autor y uso para las bibliotecas.

Los cambios en estas leyes podrían (accidental o intencionalmente, dependiendo de a quién le pregunte) hacer que sea mucho más difícil para las personas compartir su trabajo creativo online y para sitios como Internet Archive poder guardarlos.

Dese las capturas de las páginas web cada 90 días aproximadamente  para conservar una imagen completa de la web a lo largo del tiempo, hasta el rastreo de todo Internet (cada URL y página de inicio asociada que sea accesible), hasta el de todas las webs como sea posible para los 5 millones de sitios web más visitados, Internet Archive apenas comienza su trabajo.

Para obtener una “imagen más tridimensional”, buscan desde agregadores de noticias hasta la totalidad de un dominio nacional (como Cuba, Francia, Somalia, etc.) cuando hay un evento importante, e incluso cada URL de YouTube que por ejemplo se haya compartido en Twitter (no pueden capturar todo YouTube, pero al menos pueden capturar los vídeos que las personas consideran lo suficientemente importantes como para compartirlos en otros lugares).

Además, otras instituciones pueden utilizar Internet Archive para construir sus propios servicios de archivo, por lo general creando colecciones especializadas en torno a temas como los derechos humanos o la bioingeniería.

Todas esas colecciones se copian de nuevo en Wayback Machine, que es la versión de acceso público del archivo web. Por tanto, es una labor ingente pero con un objetivo claro: capturar los cambios a lo largo del tiempo.

Si todas las piedras en el zapato que hemos mencionado más arriba perseveran en no querer dejar hacer su trabajo a Internet Archive estamos perdiendo una oportunidad única para permitir que, en lo posible, el acceso a su portal sea el mismo que al de una biblioteca, ya sean libros y películas de dominio público pero también documentos digitales de la evolución de los contenidos en Internet que son hoy los archivos de consulta del futuro.

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