Lenta cultura de pago online en los mercados en español

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Una de las consecuencias de la pandemia en cuanto al consumo de contenidos fue el hecho de que creció el número de consumidores online. Con ello también aumentó el número de usuarios que estaban dispuestos a pagar por tales contenidos.

Así, en 2020 en España aumentaba el consumo de contenidos audio de pago. Un año después, el 60% de los europeos estaba dispuesto a pagar por contenidos digitales.

Ahora parece que esta tendencia, al menos en los mercados españoles, está dando la vuelta. El pasado mes de febrero ya se anunciaba una caída de oyentes dispuestos a pagar por una suscripción en el ámbito de los podcast.

Y el mes pasado se anunciaba que “el 77,6% de los españoles tiene acceso a contenidos de pago, el dato más bajo desde 2021 (sigue: “el 66,5% de los españoles reconoce que no estaría dispuesto a consumir contenidos con publicidad a cambio de una reducción de la tarifa de suscripción a su OTT”.

Hace unas semanas, hecho el equipo que produce los conocidos podcasts como Radio Ambulante y El Hilo, indicaban que sólo un 1% de los sus podcast son apoyados con donaciones de sus oyentes. En otras palabras, el 99% de los oyentes aprecian los contenidos, pero no se animan a financiar los mismos con pequeñas donaciones/membresías  para que se sigan produciendo más episodios.

Radio Ambulante genera más de 1 millón de descargas al mes, una cifra nada desdeñable para podcasts pertenecientes a la categoría de audio-periodismo y  narrativa periodística pero, como alertaba su equipo, están pasando por momentos difíciles y su permanencia está en juego.

Recientemente, el equipo del podcast Carne Cruda reveló en las jornadas Podcasts Days que alrededor de un 10% de sus oyentes apoyan económicamente al mismo.  En el Sur de Europa, varios estudios indican que entre un 10 y 15% de los oyentes de podcasts en abierto están dispuestos a pagar por contenidos extra en exclusiva, así como apoyar a sus creadores a través de micro pagos mensuales para que puedan producir más contenidos. Sin embargo, en el norte de Europa esta cifra puede alcanzar hasta el 30% de los oyentes de un creador con una comunidad muy comprometida con su contenido.

Lo cierto es que la situación económica de los diferentes países influye en la propensión de pago por contenidos, y la España en estos momentos está a la cola del continente. No obstante, ¿cuál debe ser la razón por la que existe una cultura de pago tan limitada en la mayoría de los mercados en español?

Además de cuestión económica, es posible que haya una amplia oferta de contenidos de calidad, mucha de ella gratuita. Como sea, algo sucede para que muchos creadores de contenido no consigan enganchar lo suficiente a los que se supone que son sus seguidores más fieles, al menos no tanto como para que contribuyan a patrocinar de algún modo su existencia.

Lo cierto es que se advierte una lenta cultura de pago y de apoyo a los creadores en los mercados en español en comparación con otros países de nuestro entorno.