Educación superior e inteligencia artificial
La comunidad de educación superior o universitaria sigue lidiando con cuestiones relacionadas con el uso de la inteligencia artificial en el aprendizaje y en el trabajo.
Desde EDUCAUSE ha presentado un estudio sobre el panorama de la IA que resume los sentimientos y experiencias de esta comunidad relacionados con la estrategia y el liderazgo, las políticas y directrices, los casos de uso en la educación superior y la brecha digital institucional.
Según el informe, una mayor proporción de los encuestados de este año estuvo de acuerdo en que consideran la IA como una prioridad estratégica en comparación con los encuestados del año pasado (un 57% y un 49%, respectivamente).
“Capacitación para el personal docente” (63%) y “capacitación para el personal” (56%) encabezaron la lista de los elementos seleccionados con mayor frecuencia en los esfuerzos de planificación estratégica relacionados con la IA de las instituciones.
Sin embargo, apenas un 2% de los encuestados dijo que su institución está asumiendo nuevos costos relacionados con la IA a través de nuevas fuentes de financiación, y una variedad de líderes ejecutivos (34%) dijo que su institución ha tendido a subestimar los costos relacionados con la IA.
En cuanto a políticas y directrices, la proporción de encuestados que informaron que su institución tiene políticas de uso aceptable relacionadas con la IA aumentó del 23% el año pasado al 39% este año. Sólo el 13% de los encuestados señaló que las políticas de toda la institución no se han visto afectadas por la aparición de la IA.
Por otra parte, el 9 % de los encuestados informó que las políticas de ciberseguridad y privacidad de su institución son adecuadas para abordar los riesgos relacionados con la IA para la institución.
Llegados a los casos de uso, la enseñanza y el aprendizaje son el área funcional más enfocada en el uso de la IA, con especial atención en las áreas de integridad académica (74%), trabajos de curso (65%), prácticas de evaluación (54%) y diseño curricular (54%).
Destaca que dos tercios (68%) de los encuestados apuntaron que los estudiantes usan la IA un poco más o mucho más que el personal docente, mientras que solo el 2% informó que el personal docente usa la IA más que los estudiantes, a pesar de que las instituciones enfatizan estratégicamente la capacitación del personal docente sobre la capacitación del estudiante.
En lo concerniente a lo laboral, diferentes encuestados informaron que su institución está respaldando las habilidades de IA necesarias mediante la mejora o la recalificación de los profesores o el personal existente (37%) en lugar de contratar personal nuevo (1%).
Cuando se les preguntó sobre las habilidades relacionadas con la IA que se necesitan entre sus profesores y el personal, los encuestados destacaron la alfabetización en IA, tanto para el personal como para los profesores, así como impulsar la productividad para el personal y las mejores prácticas de enseñanza para los profesores.
Por último, los encuestados de instituciones más pequeñas son notablemente similares a los de instituciones más grandes en su uso personal de herramientas de IA, sus motivaciones para el uso institucional de la IA y sus expectativas y optimismo sobre el futuro de la IA.
Sin embargo, los encuestados de instituciones pequeñas y grandes difieren notablemente en los recursos, las capacidades y las prácticas que pueden reunir para la adopción de la IA, lo cual evidencia la brecha digital de la IA entre instituciones.