Del anonimato a superventas gracias a TikTok
Al escritor Jonathan Stanley le ha cambiado la vida gracias a un vídeo muy corto en TikTok.
Aunque en el vídeo apenas se le ve, una usuaria sensible, Taylor Mae, le ha hecho el favor de su vida.
El 23 de marzo pasado, Taylor Mae caminaba por una librería Barnes & Noble en Estados Unidos con su hija de cuatro años cuando se cruzó con un autor en una mesa de firmas. Desafortunadamente para él, los clientes continuaban su camino y no se detenían.
La triste imagen la hemos visto en numerosas ocasiones, sobre todo en ferias del libro y similar, donde autores emergentes no consiguen apenas firmar un par de ejemplares. Una incomprensible estrategia que daría para hablar mucho.
La usuaria grabó un vídeo corto de la escena y lo publicó en TikTok, junto un texto en el que describía como un hombre –sin mencionar al autor, pues no lo conocía- estaba sentado en Barnes & Noble con una pila de libros suyos. Mencionaba que se le “rompía el corazón” al verlo allí solo y observar cómo nadie se paraba junto a él y sus libros.
No hizo falta mucho más para que una gran comunidad de usuarios TikTok se emocionara, mucho más allá de unos cuantos “me gusta” habituales. En sólo 48 horas, el vídeo se hizo viral, acumulando decenas de millones de visitas. Tres días después de su publicación, ya cuenta con 70 millones de seguidores.
Lo más impresionante es que no se trata de un éxito pasivo ya que en el espacio de tres días, el libro de Stanley se ha convertido en un bestseller en todas las categorías en Amazon en Estados Unidos.
Aún hay más, la cuenta de TikTok del autor, que estaba completamente vacía antes de este vídeo, se ha disparado a más de 600.000 seguidores, superando incluso a la cuenta de la propia usuaria que lo hizo famoso.
En un más que un emocionado vídeo en la misma red social, el autor reconoce entre lágrimas cómo ese inocente vídeo le ha cambiado la vida y afirma haber recibido mensajes de todo el mundo.
Cabe señalar que, además, la usuaria que grabó el vídeo compró un ejemplar y le pidió que se lo firmara a su hija que, casualmente, también quiere ser escritora, a pesar de su corta edad. Ni preparado antes o hecho a propósito…
Una buena historia para el mundo del libro y de una red social en la que, de primeras, suelen prevalecer las habituales escenas de narcisismo y contenido poco significativo, al margen de su uso para marketing y publicidad.