12 octubre 2015

Transformación en el mundo de la autoedición

Quizá a estas alturas alguno de nuestros lectores ya haya oído algo sobre una nueva plataforma de autoedición llamada Pronoun.

Pronoun, como se señala en este artículo de Forbes, viene de Vook, una compañía que no ha tenido ningún miedo a pivotar varias veces buscando una fórmula y un hueco que llenar en el sector editorial. Primero empezó con las apps móviles y los libros enriquecidos, tecnología que luego también ponía a disposición de las editoriales.

Luego como plataforma de autoedición enfocada a los medios de comunicación que quisieran editar sus propios ebooks, como Forbes, The New York Times o Fast Company, que continúan en esta última metamorfosis de la plataforma.

Ahora presenta la mencionada Pronoun, una plataforma de la que se iban dando píldoras sobre su naturaleza innovadora. Mientras que muchas de las plataformas de autoedición ofrecen servicios de forma gratuita y toman sus beneficios de servicios extra (o premium) o por el porcentaje según venta que les corresponde, incluso otros por adelanto a los servicios en lugar de cobrar comisiones por venta, Promoun ha fijado sus objetivos para los beneficios a largo plazo y, de momento, ha preferido concentrarse en otro aspecto.

Ese otro aspecto se trata de la creación de una gran comunidad de usuarios, es decir, Al igual que Twitter o Facebook en estos momentos prefieren crear comunidad antes de pensar en los ingresos (algo que se pueden permitir dado que han recibido una ronda de financiación de 35 millones de dólares), Promoun espera conseguir algo muy similar.

En lugar de cobrar algún tipo de servicio a los autores, la plataforma se construirá en base a una comunidad que puede ayudar a los autores a editar y vender libros: editores, diseñadores, especialistas en marketing, expertos en redes sociales, etc., serán los miembros de la misma.

Cada uno de estos profesionales podrá ofrecer sus servicios, y la plataforma no cobrará ni por el uso de la plataforma ni ningún tipo de comisión por venta posterior. Al menos para comenzar. Quizá luego podrían empezar a cobrar por beneficios derivados, como la venta de los derechos de un libro para un guión de cine o televisión.

Un nuevo modelo de negocio en el más que movido mundo de la autoedición que puede resultar tan innovador como arriesgado.

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