20 junio 2007

Esperanza y otros sueños

Algunos destacados analistas y observadores del conflicto entre el mundo islamista y el occidental aventuran que, ahora más que nunca, en los países musulmanes se necesita una verdadera secularización, a imagen y semejanza de la que se ha dado en Occidente desde la Ilustración. Ayaan Irsi Ali, la diputada holandesa de origen somalí que huyó de las tradiciones musulmanas para conseguir su independencia, dijo que el “Islam necesitaba un Voltaire”.

En Esperanza y otros sueños, de la marroquí Laila Salami (Editorial Maeva), nos damos cuenta, sin embargo, que esa secularización se encontraba ya en muchos países musulmanes. Quizá no como la entendemos en Occidente, pero sí desde luego en lo que se refiere a una convivencia moderada entre religión y Estado. Una convivencia que interesaba a la comunidad internacional, pero que a la larga comenzó a degenerar en gobiernos corruptos y con apariencia democrática.

En el libro vemos que esta secularización puede tenerse también como el detonante de los movimientos fundamentalistas islámicos. “La injusticia que vemos cada día es prueba suficiente de la corrupción del rey Hassan, el gobierno y los partidos políticos. Pero si hubiéramos sido mejores musulmanes, quizá esos problemas no hubieran caído sobre nuestro país ni sobre nuestros hermanos en cualquier otra parte”. Así de contundente se muestra uno de los personajes de la novela, Faten, cuando se dirige a una amiga de la universidad, que poco a poco va consiguiendo que siga con mayor fervor los preceptos del Islam.

Desde la perspectiva de los padres de esta chica asistimos a lo que supone para un marroquí de hoy que su hija se deslice por la pendiente de una conversión al islamismo radical: la lectura de Ma’alim fi Ttariq, de Sayyid Qtub —disidente egipcio, miembro de la Hermandad Musulmana—, la decisión de ponerse el hiyab la primera noche de Ramadán, los programas de televisión sobre jurisprudencia islámica, etc. Un interesantísimo pasaje que constituye uno de los capítulos más interesantes de este libro.

Laila Salami (Marruecos, 1968) compone un fresco con claros tintes autobiográficos de lo que les ocurre, lo que piensan, lo que sueñan un recién casado, una mujer que huye con sus hijos de su marido violento, un desempleado de trabajos ocasionales y precarios, y una estudiante radical. Con un estilo sencillo y directo, nos cuenta con un pulso narrativo nada desdeñable la aventura que viven a bordo de la zodiac que ha de llevarles desde Tánger hasta las costas españolas. Catorce kilómetros que inspiraban sus vidas antes de subirse a aquella embarcación y que influirán en el futuro que les espera. Salami aborda en su libro el antes y el después del esperado y ansiado viaje. Una crónica donde desesperación y esperanza libran una batalla feroz por conquistar las mentes y los corazones de nuestros protagonistas. En definitiva, un sugerente libro, que resulta imprescindible para quien quiera acercarse a lo que se esconde tras el drama de la inmigración ilegal.

Texto: Felipe Santos, colaborador de la Revista Dosdoce y autor del blog Diplomacia Pública.

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