II Congreso de Comunicación Financiera
La Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid organiza el II Congreso de Comunicación Financiera que tendrá lugar en Madrid del 14 al 16 de enero de 2008. Los Ciclos Complutenses proporcionan a la sociedad del siglo XXI un acercamiento riguroso y de calidad a los conocimientos permanentes e innovadores, tanto en lo humanístico como en lo tecnológico e investigador.
El lunes 14 participamos en una mesa redonda que analizará la información financiera en la cultura 2.0. Ver programa completo.
¿Quién acuño el término cuarto poder? El quinto poder se teje en la blogosfera. ¿Son un contrapoder de los medios tradicionales?
El término “Web 2.0” fue acuñado por Dale Dougherty, vicepresidente de O´Relly, en 2004[1]. En esta nueva etapa, hemos pasado de la observación pasiva de las paginas web del antiguo modelo de internet a la creación participativa entre iguales, evolucionando hacia comunidades virtuales que configuran el nuevo espacio público digital. Sin duda, la aparición y características de este nuevo espacio propicia unas inmejorables condiciones para construir plataformas que permitan comunicar
Atrás quedaron algunos de los conceptos aportados desde la sociología para definir la comunicación de masas, en la que el protagonismo de los mediadores, bien propietarios de canales de distribución de información o profesionales de los medios, se encuentra cuestionada. De hecho un aumento significativo en la actividad de la blogosfera suele indicar que se está produciendo un fenómeno de interés social, “de modo que incluso los periodistas convencionales se orientan siguiendo lo que dicen los blogueros en cada momento.” (Tapscott y Williams, 2007:69). Si bien, tradicionalmente, los medios ocultan intencionadamente la fuente cuando se trata de un blog con el que no les une una relación contractual, la influencia de bloggers como Mark Frauenfelder copropietario de Boing Boing, segundo blog más visitado del mundo que genera un millón de euros anuales en publicidad, resulta evidente.
Conviene recordar que “la neutralidad de la tecnología es una falacia, ya que sus aplicaciones dependen de sus usos, y éstos están determinados por factores económicos, pero también sociales y culturales.” (Álvarez Monzoncillo, 2004:71).Por tanto, se hace necesario un esfuerzo por intentar profundizar en el conocimiento de esta nueva cultura digital, caracterizada por el fácil acceso a un casi ilimitado flujo de información en tiempo real y en la que la participación en la creación de contenidos no tiene precedentes. Los ritmos de tiempo necesarios para mantener un control sobre las informaciones relacionadas con determinada marca o producto se han acelerado vertiginosamente, consecuencia directa de la facilidad de transmisión que permiten las nuevas tecnologías. Esto implica que las opiniones, positivas o negativas, se difundan a una velocidad impensable en el pasado cercano y que las necesidades de respuesta se reduzcan, acercándose a la respuesta inmediata. La Web 2.0 es un vehículo ideal para la transmisión de rumores que pueden afectar a la reputación de las organizaciones, a esta situación hay que añadir la mencionada capacidad para generar estados de opinión en la sociedad. Posiblemente, este sea el aspecto que afecta de manera más radical la gestión diaria de cualquier empresa o departamento de comunicación en la actualidad. Un caso ampliamente difundido para ejemplificar el poder de la red, son los 4.000 millones de dólares que perdió Apple en cuestión de seis minutos por un comentario erróneo del blog tecnológico más visitado del mundo, Edgadget, bastó para que sus acciones bajasen de 107.89 a 103.42 dólares, y todo ello por un supuesto retraso en los lanzamientos de sus productos iPhone y Leopard que resultó ser falso[2].
En los últimos años la globosfera no ha dejado de crecer, tanto en términos cuantitativos como en cualitativos, existen más de 70 millones de blogs en el mundo. Funcionan como una caja de resonancia que crea opinión, información y puntos de vista diferentes. Por tanto, en ocasiones, sirven de contrapeso de los canales de comunicación utilizados por los poderes tradicionales. Ejerciendo influencia en los procesos de compra y en la imagen que sus lectores tienen de algunas compañías. Una participación más natural, de persona a persona.
Una de las ventajas es que teóricamente tienen más libertad, con un funcionamiento más independiente que la prensa tradicional. La blogosfera se ha convertido en una plaza pública que fomenta el diálogo social, y en la que se vierten opiniones críticas de las que, en ocasiones, carecen los medios tradicionales. Con un comienzo Todo ello con una estructura anárquica y con medios de producción sencillos que envuelve a modo de telaraña las relaciones sociales de millones de personas, han dado paso a compañías con un comportamiento similar a los medios tradicionales, incluso incluyendo firmas de personajes conocidos.
Son comentarios que pueden costar millones de euros y en ocasiones tienen más influencia que cualquier periódico tradicional.
El desarrollo de las nuevas tecnologías modifica aspectos relevantes del denominado capitalismo popular. El gobierno de las corporaciones no puede ser ajeno a las posibles comunidades generadas por pequeños inversionistas interconectados con el fin de defender sus intereses, en un intento por equilibrar las antiguas relaciones entre poder y propiedad, que minusvaloraba la influencia de los disgregados accionistas minoritarios. La web 2.0 les permite la posibilidad de abandonar una actitud pasiva, para organizarse y presionar conjuntamente, marcando una tendencia visible desde las organizaciones hacia una información de más calidad y en mayor cantidad.
Este nueva comunicación económica participativa genera ciertas incógnitas que demandan un tiempo para la reflexión:
¿Cuáles son las relaciones entre los medios tradicionales de información financiera y la nueva cultura 2.0? ¿Cómo evitar la posible manipulación amparada en la percepción de independencia que genera la nueva comunicación? ¿De qué manera afecta a la gestión de la comunicación de las organizaciones? ¿Ayudan realmente a configurar un mercado financiero más transparente y, en consecuencia más efectivo?
¿Hemos pasado de la dictadura del consejero delegado a la dictadura del accionista? lo que pudiera suponer un peligro para las decisiones a largo plazo por culpa de una búsqueda desmesurada de resultados a corto plazo.
Texto: AEMEC