18 febrero 2020

Entender las plataformas de streaming

Imagen de mohamed Hassan en Pixabay

Ahora que las plataformas de streaming son casi tan populares como la propia televisión tradicional es necesario entender qué es lo que quieren los consumidores de tales plataformas.

Un informe de Nielsen –Streaming Wars– ha tratado de dar luz sobre hábitos y gustos de este tipo de consumidores en un momento en que a competencia es cada vez mayor.

De acuerdo con este estudio, los consumidores en hogares con servicios de OTT gastan casi una quinta parte (19%) de ver en su televisor transmisiones en streaming,  ya sea a través de modelos de suscripción o servicios freemium/premium.

Del mismo modo sólo un 19% de los consumidores tienen intención de adquirir contenidos extra en plataformas “a la carta” (venta unitaria) que no pueden adquirir en las plataformas de streaming.

Por otra aprte, el 60% de los estadounidenses se suscribe a más de un servicio de transmisión de video pago. Según los encuestados, el precio es la cualidad más importante para un servicio de streaming de calidad. Cuando se les preguntó qué les hizo cancelar un servicio de suscripción de vídeo de pago, el 42% dijo que no lo usaron lo suficiente como para justificar el costo.

Además, los motivos por lo que los consumidores se dan de alta en este tipo de plataforma son el coste (84%) así como disponibilidad de contenido: variedad y disponibilidad son dos de los atributos principales de una buena plataforma de streaming según los encuestados.

Según concluyen en Nielsen, las plataformas deben ser capaces de mantener los programas que el público desea y, al mismo tiempo, ofrecer otros nuevos y atractivos para seguir manteniéndolos interesados. Cuando ese contenido se agota, los suscriptores se van: el 20% de los consumidores dijeron que cancelaron un servicio después de ver todo el contenido que les interesaba.

Además, la interactividad fácil de usar juega un papel clave para este tipo de plataformas, ocupando el segundo lugar en importancia para el consumidor.

Las frustrantes experiencias de los usuarios o las interfaces difíciles de navegar no son precisamente virtudes para retener a suscriptores.

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