La reducción de las comisiones por venta afiliada en Amazon fomentará la venta directa
Amazon está reduciendo desde el 21 de abril las tasas de comisión para los miembros de su programa de afiliados, Amazon Associates.
Amazon ha operado durante años con el programa de afiliados que permite a los miembros publicitar y vincular productos de Amazon a cambio de un porcentaje de las ventas.
El programa genera importantes ingresos para los sitios web que enlazan a productos de Amazon. Sobre todo para los editores online. Ahora han reducido las tarifas para una serie de categorías de productos afiliados.
Antes del anuncio del día 21, Amazon ya había hecho algunos recortes en sus acuerdos de marketing comercial. El mes pasado, la compañía informó a las empresas de medios digitales que suspendería los acuerdos de marketing comercial.
Muchos de los afiliados obtienen la mayoría de sus ingresos de algunas de las categorías señaladas por el gigante del comercio electrónico. Blogueros, editores y otras empresas que trabajan básicamente online ahora se sienten frustradas-
El fuerte incremento del comercio electrónico hace que empresas con una posición dominante en este mercado, como Amazon, no necesiten que terceras partes redirijan su tráfico hacia su plataforma para incrementar sus ventas dado que los usuarios van directamente a la misma
Si, por ejemplo, una editorial redirige a un lector desde su página web a la tienda de Amazon, la editorial recibe un mínimo 4.5% extra de comisión (además del descuento pactado), siempre y cuando el lector acabe comprando el libro redirigido desde la editorial.
El creciente uso del comercio online durante el confinamiento para todo tipo de productos, incluidos libros físicos, ha hecho que Amazon no necesite tanto de terceros, de modo que pagará menos por las compras desviadas hacia su plataforma.
Y ha sido precisamente durante este encierro obligado cuando muchas personas han descubierto la comodidad y las ventajas del comercio online, haciendo pedidos de todo tipo de productos y servicios, y no sólo de los de primera necesidad, precisamente.
Estos nuevos hábitos de compra, más las medidas de distanciamiento social que van a seguir siendo necesarias durante bastante tiempo van a cambiar más que considerablemente la relación con las tiendas físicas, lo que tendrá, claro, un impacto también sobre las visitas en librerías físicas.
En la llamada futura “nueva normalidad”, muchos lectores elegirán pedir sus libros impresos por Internet para que se los envíen a casa. Ante tal perspectiva, tanto libreros como editoriales deberían fortalecer sus servicios de venta online de libros en papel a través de sus webs.
La decisión de Amazon debería provocar que cada vez más editoriales apuesten por la venta directa de sus libros en lugar de dar prioridad a la venta afiliada de sus libros a Amazon y plataformas similares.