Evolución de la Impresión Bajo Demanda en el sector editorial
La semana pasada tuvo lugar en la Casa del Lector (FGSR) de Madrid el IV Encuentro Internacional de Distribuidores organizado por el equipo directivo de la Federación Española de Distribuidores de Libros (FANDE) y la International Publishing Distribution Association (IPDA).
Tras las exposiciones sobre hábitos y tendencias de consumo digital, los datos sobre la situación del mercado de la distribución de libros digitales en diferentes países y el mercado digital en China, tuvieron lugar las mesas redondas sobre desarrollo y comercialización de audiolibros, la impresión bajo demanda a nivel internacional y el creciente mercado de contenidos de edición digital para niños y jóvenes.
En el particular caso de la mesa sobre impresión bajo demanda, quedó patente la gran oportunidad que supone para las editoriales, independientemente de su tamaño, hacer un mayor uso de servicios de impresión bajo demanda, sobre todo para alcanzar un mayor número mercados internacionales.
Como señalaba Pilar Molina (Gerente de Desarrollo de Negocios en PodiPrint, España), la ventaja de este modelo no es sólo poder llegar a mercados internacionales a menor costo -con el ecommerce como aspecto importante-, sino que los editores puedan gestionar más eficazmente la demanda real imprimiendo solo aquellos libros y ejemplares requeridos en cada momento, respondiendo al concepto «Primero vender, luego imprimir».
En esa mesa redonda, Ruth Jones (Directora de Desarrollo de Negocios en Ingram, EE.UU.) destacaba a su vez cómo lo importante para los editores es explotar comercialmente su contenido en el mayor número de formatos (papel, digital, etc) en el mayor número de mercados. Y la impresión bajo demanda es una opción más para ofrecer el contenido en muchos mercados que muchas editoriales están desaprovechando.
Paralelamente, Jens Klingelhofer (CEO de Bookwire, Alemania) señalaba que la impresión bajo demanda puede favorecer que un ecosistema del libro nuevo y adecuado a estos tiempos, incluso al futuro, pueda funcionar y ser más viable, en parte gracias a su flexibilidad.
Al cabo, como señalaba Antonio Tombolini (CEO de StreetLib, Italia), la impresión bajo demanda es una tecnología –y un modelo de negocio y distribución, añadimos-, el resultado es un libro, el producto final de cualquier editorial para los lectores de cualquier parte del mundo.
En relación a este creciente interés por la impresión bajo demanda, hace unos días para PodiPrint daba a conocer el avance de una encuesta sobre la evolución de la distribución e impresión bajo demanda en los mercados en español. La encuesta ha sido realizada por Dosdoce.com participando 84 editoriales de las cuales alrededor del 80% son españolas y el 20% de América Latina.
A la espera de la publicación del informe completo en el próximo mes de octubre con motivo de LIBER, los resultados obtenidos ya adelantan que las editoriales son cada vez más conscientes de la necesidad de una reducción de costes en sus principales procesos (producción, almacenamiento y distribución) para garantizar su propia sostenibilidad. En este punto, cada vez más editoriales se plantean la impresión y distribución bajo demanda como una solución más que viable.
Algunas de las conclusiones de la encuesta son:
- El 50% de los editores que han participado en la misma ya utilizan servicios de impresión y distribución bajo Mientras, un 25% de los encuestados afirma que los van a utilizar en breve.
- Casi el 70% de los encuestados se decanta por la apertura de nuevos mercados como el principal motivo a la hora de utilizar la impresión y distribución bajo demanda.
- La calidad final de un libro impreso de manera digital es la mayor preocupación de los editores a la hora de utilizar estos servicios: hasta el 70% de encuestados manifestaron esta opinión.
- Poder imprimir según las necesidades de cada momento es el beneficio de la impresión bajo demanda más valorado por los encuestados con más del 60% señalando este aspecto, junto a la reducción de costes y poder imprimir en destino reciben, con el 50%.
- Así, entre los editores que ya trabaja con este modelo, más del 40% recurre a servicios de distribución bajo demanda para proveer al mercado internacional. A su vez, casi el 30% de los editores distribuye bajo demanda sólo en el ámbito local.
- Un 18,1% no ha probado hasta ahora los beneficios de la impresión y distribución bajo demanda fuera del ámbito local.
Evidentemente, una encuesta sólo pretender aportar un punto de vista de un grupo de encuestados en un momento determinado, y nunca pretende cubrir el complejo, diverso y siempre cambiante mundo del libro. No obstante, a la vista de estos primeros resultados, se puede adelantar que la contratación de servicios de impresión y distribución bajo demanda es una práctica que está aumentando de manera progresiva en el sector , en gran parte para poder atender la demanda internacional y llegar a nuevos mercados, y sobre todo poder hacerlo en virtud de la demanda para contrarrestar la actual sobreproducción que vivimos en ambos lados del Atlántico.
Todos los resultados de la ‘Encuesta sobre la Evolución de la Distribución e Impresión Bajo Demanda‘ en los mercados en Español puede descargarse en el siguiente enlace: http://bit.ly/InformePOD