El invernadero
Críticos ilustres han aclamado a Wolfgang Koeppen como "el más grande de los escritores vivos alemanes" y, sin embargo, ha seguido siendo poco conocido y menos aún leído, víctima de la censura de moda, tiranía de la desidia, desidia de la moda, moda de la desidia… Sus detractores se averguenzan de su ferocidad y franqueza, de su meditada y difícil técnica o su alto contenido sexual. De ese modo el conservadurismo del público alemán – moderno y dócil – ganó la partida. Los libros de Koeppen nunca consiguieron nada que se pareciera a la difusión ni al elogio que merecían. Esta última novela de Koeppen se sitúa en la ciudad de Bonn y gira alrededor del entorno al dilema de un socialista miembro del Bundestag durante el debate rearmamentista en la dividida Alemania. El protagonista de la novela, Keetenheuve, es un político-intelectual idealista que regresa a su país después de un exilio voluntario. Pero el idealismo se convierte en su propia trampa cuando intenta romper con el pasado y persuadir a sus colegas para que se manifiesten radicalmente contra el militarismo. Wolfgang Koeppen analiza de forma implacable los residuos de aquellas ideologías y comportamientos que llevaron al fascismo y a la guerra. El invernadero habla del aparato del Estado, de su “clima de invernadero”, entre la lucha electoral, la diplomacia y el oportunismo, y pone de manifiesto su opinión sobre la política… Es un negocio, y quien no se atiene a sus reglas, está perdido. Wolfgang Koeppen fue uno de los más importantes escritores alemanes del siglo XX, quizá el prosista más original, el más destacado estilista de la literatura alemana, según palabras de Marcel Reich-Ranicki. |