Jardín de moras

Roberto Colavini es un joven profesor cuya máxima aspiración en la vida, y aparentemente la única, es conseguir el reconocimiento en su labor pedagógica. La búsqueda de nuevos métodos para el ejercicio del magisterio es constante,  y las felicitaciones de sus compañeros, las altas calificaciones de sus alumnos y el ser considerado como el mejor maestro del centro constituyen para él motivo suficiente para seguir viviendo. 

Pero su madre, Rosina Colavini, no comparte sus ideas. Ambiciosa y manipuladora, conocedora del débil espíritu de su hijo y consciente de su habilidad para llevarlo a su terreno,  inicia una destructiva campaña contra Roberto para que abandone la docencia y ocupe un puesto en la política local, que es donde, según ella, deben estar los ganadores.  Aprovechando sus contactos, consigue para él un puesto de trabajo que, socialmente, le reporta notoriedad, pero que lo pone en contacto con la más miserable de las pobrezas por un lado y con los más oscuros intereses de las clases altas por otro.  La inconsistente personalidad de Roberto se verá desbordada por las dudas al intentar comprender y, lo que es peor para él,  intentar justificar el alud de injusticias sociales que se le viene encima mientras intenta poner a salvo sus propios principios, constantemente acosados por cuestionamientos morales.