Auge de editoriales de libros de artista
«Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar, creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado, inconscientemente, el surrealismo… Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna».
En junio de 1917 el poeta y ensayista francés Apollinaire escribió por primera vez en el prólogo de su drama Las Tetas de Siresia el término «surrealista»; y fue André Breton, en su Manifiesto Surrealista de 1924, quién definió a este movimiento como la expresión por cualquier medio del funcionamiento real del pensamiento.
Y esa es, precisamente, la extraña naturaleza que hizo nacer los libros de artista; pues las nuevas creaciones, las nuevas expresiones del arte, las vanguardias del siglo XX, surgen de la mezcolanza de corrientes que vinieron al mundo como reflejo del subconsciente que plasmó Freud en sus teorías sobre la psique humana. Los libros de artista, en su definición fría y carente de alma, son un objeto artístico que tiene forma de libro, pero en su manifestación más espiritual son un intento de los creadores de acercar el arte al ciudadano de a pie, jugando con el dadaísmo, el Pop Art y el Arte Conceptual.
Los libros de artista huyen de las reglas estéticas y entran en un arte participativo, desde la relevancia de la interactividad visual y la imagen sobre el texto hasta la conjunción con la escultura y el grabado; pueden ser obras inéditas, de pocos ejemplares o incluso se atreven a transformar libros ya editados, libros alterados que cambian nuestra percepción artística sobre esa obra concreta.
Así pues, como el mismo arte, los libros de artista se expanden, se agigantan ya no sólo porque exploran los soportes materiales con los que crear, sino porque también las historias y sus manifestaciones artísticas están descubriendo las posibilidades de creación que ofrece el lenguaje transmedia. Las historias y sus conceptos, la idea que nos cuentan estos libros de artista crecen con la experiencia de lectura que aportan las nuevas tecnologías sociales, abriendo nuevas tramas y subtramas, otras vidas de personajes, otros paisajes literarios, haciendo así de la experiencia de la lectura un nuevo campo para la percepción creativa.
Entre las muchas editoriales especializadas en el mundo de los libros de artista, hoy destacamos dos de ellas: Editorial No time y Siete de un golpe. Próximamente ampliaremos este reportaje con más descripciones del trabajo de más editoriales especializadas en libros de artista.
Snowhite es la hija de Lord y Lady Hawthorne. En el jardín de su mansión del siglo XX se halló una caja que guardaba todos los secretos y los sueños de esta niña. Esa caja posee en su interior el libro de bocetos, fotos y recuerdos de la protagonista que los autores, la ilustradora Ana Juan (premio nacional de ilustración 2010) y el serigrafista Manolo Gordillo, nos ofrecen como una nueva concepción de creación literaria; un libro de artista que esconde el cuaderno de bocetos, envuelto en un pañuelo que creemos era de la pequeña Snowhite junto a sus fotos y recuerdos; todo ello hecho en serigrafía e impresión digital, encuadernado con una espiral envejecida en tapas rojas y en papel Hannhëmule de 200 gramos. Pero más allá de los tecnicismos se abre una historia que sólo poseerán 75 personas que, a un precio de 600 euros por una obra exclusiva, quieran hacerse con un cuento por escribir.
Snowhite es el primer sueño de la editorial No Time, una casa de edición a la que se le dio la vida en 2010 y que sus padres, Ana Juan y Manuel Gordillo, abrieron con la idea de crear proyectos diminutos, difíciles de catalogar, complejos, muy personales y artesanales que venden de manera directa. Ana Juan y Manuel Gordillo desean así cambiar la manera de ver y comercializar el arte; quieren hacerlo popular sin que pierda calidad y para ello ponen en contacto sin intermediarios a aquellos lectores que desean nuevas experiencias como receptores de arte.
En la misma línea, la editorial Siete de un golpe entiende el libro de artista como un proyecto personal o colectivo, plasmado en forma de libro, autoeditado, no necesariamente autoproducido, firmado y numerado por los autores y que debe seguir las pautas de conservación y comercialización del arte. Dentro de su amplio catálogo de creaciones, destacamos el libro Historiae naturalis de Luis Castelo que está inspirado en los libros de naturalista, particularmente en el primer libro de historia natural que se conoce: Historiae naturalis de Plinio el Viejo. En un intento de clasificar todo el mundo natural conocido en su época, Plinio escribió 37 libros.
Al igual que el surrealismo, el Pop Art, el Conceptual o el Dadaísmo del siglo XX influyeron en el desarrollo de los libros de artista, estas creaciones se transforman y crecen a pasos agigantados con el nuevo espacio transmedia del siglo XXI, un lugar infinito que nace de la irrupción en la Red y que permitirá a los lectores interpretar y recrear en múltiples formas lo que el autor quiso decirnos al compartir sus creaciones.
Saludos mi nombre es Wladimir Cossio soy un artista plástico residente en España, antes que nada me gustaría felicitarlos por el sitio, es muy interesante. He dado con este articulo sobre los libros de Artista y me gustaría tener mas información al respecto, ya que durante dos anos he maquetado un libro de Artista que me gustaría ver publicado…que podría hacer, a donde podría dirigir la pre visualización de dicho proyecto.
Cualquier ayuda en este asunto es bienvenida.