Bajan las ventas en papel, suben las ventas en digital
Según acaban de publicar la Asociación de Editores del Reino Unido, en los tres últimos años las ventas digitales han crecido un 3% alcanzando los 2.600 millones de libras, mientras que los libros en papel han caído un 5% reduciendo la cifra de negocio a 3.400 millones de libras. La brecha entre los negocios digitales y el impreso se reducen cada año indicando que una parte del sector (principalmente las editoriales académicas y educativas) han decidido transformar sus modelos de negocio al entorno digital, mientras que las ventas de las editoriales generalistas (literatura, ensayos, etc) no crecen (están estancadas) en ambos modelos de negocio digitales (ebooks) y venta de libros impresos.
Los ingresos derivados de la venta de contenidos digitales crecieron un 5% en 2018, mientras que las ventas de libros impresos descendieron un 5% en el mismo periodo. El crecimiento de las ventas digitales se debe principalmente a la transformación digital del mundo académico y educativo, así como al notable aumento de los audiolibros, cuyas ventas se han triplicado ente 2014 y 2018. Por otro lado, las ventas de ebooks de las editoriales generalistas representa el 38% del total de la facturación digital. No obstante, las ventas de ebooks han vuelto a bajar ligeramente un 2% en 2018, incluyendo también en esta ocasión los títulos de autoedición en Amazon, debido al incremento de los precios de venta al público de los ebooks (9% en los últimos 5 años) frenando su demanda, así como la entrada de otras formas de entretenimiento como Netflix y HBO que compiten contra los tiempos de dedicación a la lectura. La única partida que crece en el entorno de las editoriales generalistas (literatura, ensayos, novelas, etc.) son los ingresos derivados de la venta de audiolibros que ascendieron un 43% y que representan ya el 11% del total de las ventas digitales de estas editoriales. Otro dato a destacar es que los nuevos modelos de consumo (plataformas de streaming y subscripción) representan ya más del 25% de las ventas de contenidos digitales.
Esta transformación del negocio editorial se ve claramente si se analiza detalladamente la venta por géneros. Mientras que las ventas de libros de no ficción (principalmente libros de autoayuda, bienestar, cocina, etc.) han aumentado un 1%, así como la literatura infantil un 3%, sin embargo, los ingresos de libros de ficción (literatura, novelas, etc) han caído un 3%, el índice total más bajo registrado al menos en los últimos cinco años.
En la era de la sobreabundancia de entretenimiento y ocio en la que vivimos, junto a la acelerada vida moderna y la demanda por la conexión permanente –tanto laboral como social, está generando una transformación del consumo de contenidos culturales. Ya no necesitamos estar tumbados en el sofá de casa para ver una película, escuchar música o leer un libro. El 60% de los contenidos de la plataforma Netflix se consumen en el móvil. Si esta es una de las claves del nuevo consumo de contenidos, ¿cómo puede los nuevos formatos (ebooks y audiolibros), así como los nuevos modelos de consumo (plataformas de streaming y subscripción) ayudar al sector editorial a recuperar los lectores que estamos perdiendo?
Aunque la Asociación de Editores del Reino Unido indica que los ingresos de la industria editorial han sido mas o menos positivos, la verdad es que el sector cada día es más pequeño.